Caimanes del Lozoya

La desobediencia civil contra la prohibición de bañarse en el embalse de Pinilla, manifestada por Andrés Campos en su artículo del sábado 16 de agosto titulado Costa rica, en nuestra opinión, es digna de mejor causa, si tenemos en cuenta que a la contaminación del río contribuyen:a) Los vertidos de los restaurantes de Cotos, así como los emplazados en la zona denominada La Isla van directamente a los cauces de los arroyos que alimentan el río Lozoya, sin depuración previa.

b) Los excedentes de la única depuradora del Alto Lozoya, situada en Pinilla del Valle que, al ser pensada para los vecinos censados, se ve saturada por una población cinco veces mayor en los meses de verano, y ha de soltar directamente al cauce del río Lozoya, en su confluencia con el arroyo de Sauca, a un kilómetro y medio del embalse de Pinilla.

c) Los caimanes en forma de domingueros, cuando llegan a chapuzarse en el cauce, ven una nota, en la zona denominada Las Presillas, de la Consejería de Medio Ambiente de la CAM dirigida al Ayuntamiento de Rascafría, que desaconseja el baño por comprobar, en los análisis realizados los días 14 y, 25 de julio, una alta concentración de colis, es decir, hongos que se quedan en la epidermis de los bañistas en forma de manchas que necesitan de tratamiento médico.

d) El que algunos ganaderos no cumplan las leyes, no es motivo para que se contribuya más a la contaminación.

En fin, si no fuera porque está en juego la salud de muchos madrileños y el respeto por algo irrepetible como es el valle del Lozoya, nosotros también desobedeceríamos.-