La fiscalía belga confía en encontrar con vida a las dos adolescentes secuestradas

Las autoridades judiciales belgas que investigan el mayor caso de corrupción de menores descubierto hasta ahora en el país manifestaron ayer su esperanza en encontrar aún con vida a Ann Marechal, de 17 años, y Eefje Lambreks, de 19, secuestradas por Marc Dutroux en agosto de 1995 en Ostende, y desmintieron las informaciones publicadas por la prensa belga de que ambas jóvenes habían sido vendidas a redes de prostitución de Alemania o de la República Checa."Hay elementos que nos permiten creer que las dos chicas están aún con vida", afirmó ayer en conferencia de prensa el fiscal de Neufchateau, Michel Bourlet, encargado de la investigación de los al menos seis secuestros admitidos por Marc Dutroux entre junio de 1995 y agosto de 1996. Bourlet no quiso dar más detalles y calificó de "rumores no verificados e inverificables" las posible venta de las jóvenes a una red de prostitución extranjera. Un sospechoso de haber colaborado con Dutroux fue interrogado el lunes por la noche y puesto en libertad ayer.

Por su parte, el director de la Interpol en Praga, Frantisek Zelenicky, afirmó que la justicia belga había lanzado "sin pruebas" la pista checa en la búsqueda de las dos adolescentes ya que no había rastro de ellas en territorio checo.

Entretanto, numerosos ciudadanos rinden homenaje ante los féretros a la memoria de las niñas de ocho años Melissa Russo y Julie Lejeune, expuestos en la localidad de Grace Hollogne, en los alrededores de Lieja. Los cadáveres de las dos menores fueron hallados el pasado sábado en el jardín de una casa de Sars-La Buissièrie propiedad de Dutroux. El funeral se celebrará el jueves en una iglesia de esta ciudad.

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