'Deep Blue', no se rinde

El ajedrecista ruso Gari Kaspárov y la empresa informática IBM, creadora del programa especialista en ajedrez Deep Blue, anunciaron ayer las fechas para el segundo desafío a seis partidas entre los dos especialistas. El segundo reto entre el hombre y la máquina (el primero lo ganó Kaspárov 4-2) se producirá entre el 3 y el 10 de mayo de 1997 en el hotel Milennium Broadway de Manhattan (Estados Unidos). El dinero destinado a premios, que sufraga IBM, asciende a 1,1 millón de dólares (más de 120 millones de pesetas), de los cuales, 700.000 dólares (84 millones de pesetas) son para el ganador.Deep Blue es un programa informático que realiza combinaciones a una altísima velocidad, ayudado por un especial chip acelerador. Los responsables de IBM han declarado que en esta ocasión ya no van a preocuparse por el experimento científico en sí, sino que lo único que van a hacer es jugar al ajedrez, en clara muestra de su total confianza hacía la máquina, la cual es capaz de analizar 200 millones de movimientos por segundo. Para ello, los padres de Deep Blue, han potenciado su entrenamiento de dos maneras. En primer lugar, han dotado a la memoria de un mayor conocimiento ajedrecístico para de esta manera poder añadir al programa las herramientas necesarias para adaptarse a la estrategia del oponente entre partida y partida. Este intento de que la máquina se adapte al rival está provocado por lo que Kaspárov hizo en el anterior enfrentamiento, cuando aprovechó las elecciones de Deep Blue para aprender de él.

Para los técnicos de IBM, la preparación ha venido también marcada por el intento de hacer comprender a la máquina que todas las piezas no valen lo mismo, para lo que se ha tratado de enseñarla a realizar mejores elecciones de movimiento.

Mientras tanto, Kaspárov aseguró que tratará de volver a explotar sus ventajas humanas. En el anterior enfrentamiento, el campeón ruso trató en todo momento de crear situaciones difícilmente interpretables para Deep Blue. No obstante, Kaspárov reconoció que en algunas posiciones "la máquina es invencible, pero en otras es simplemente inútil". "De todos modos, entre ambas hay muchas posibilidades, por lo que aunque en general sé lo que me espera, soy cauto en cuanto a las posibles sorpresas", concluyó.