La Guardia Civil encuentra en el diario 'Egin' documentos con posibles "objetivos" de ETA

La Guardia Civil registró ayer, durante hora y media, la mesa de trabajo del periodista Fernando Alonso en la redacción del diario Egin, en busca de un listado, de empresarios a los que supuestamente pretendía extorsionar con ayuda de su compañero Andoni Murga. En nuevo registro del domicilio de Alonso, donde el sábado fueron incautados 27 kilos de explosivos, se halló otra pistola. Los dos redactores han ingresado en la cárcel de Navalcarnero (Madrid) por orden del juez Gómez de Liaño, que les imputa cuatro delitos: pertenencia a banda armada, tenencia de armas, tenencia de explosivos y terrorismo.

Una treintena de agentes de la Guardia Civil, a bordo de seis Nissan Patrol, se presentaron en la sede del rotativo abertzale, en la localidad de Hernani (Guipúzcoa), a las 15 horas de ayer, acompañados por el titular del juzgado de instrucción número 2 de San Sebastián, Justo Fernández, que se encontraba de guardia, y de una secretaria judicial.Portaban un mandamiento del magistrado de la Audiencia Nacional Javier Gómez de Liaño, fechado a las 11.40, que limitaba el registro en la Redacción de Egin a la mesa de trabajo del periodista Fernando Alonso "y, en concreto, a comprobar y en su caso retirar si - en alguno de los cajones se encuentra, la mencionada lista" de empresarios que, presuntamente, iban a ser objeto de atentados por negarse a pagar el impuesto revolucionario a ETA.

En el momento en el que se inició el registro sólo se encontraban presentes en la Redacción seis periodistas, pero posteriormente trataron de incorporarse más de 20 trabajadores, a los que se impidió acceder al edificio.

También compareció un representante de la dirección y el abogado del periódico Íñigo Iruin, que estuvieron presentes durante las. diligencias, pero no tuvieron acceso al contenido de la documentación requisada, por lo que se negaron a firmar el acta del registro, que concluyó a las 16.35.

"Posibles objetivos"

Dos agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil revisaron minuciosamente los cajones del periodista Fernando Alonso, donde encontraron "documentación relativa a posibles objetivos de la banda terrorista ETA", según un portavoz del Gobierno Civil de Guipúzcoa.El de ayer no es el primer registro de la Redacción de Egin. El 1 de diciembre de 1993, por orden del juez Carlos Bueren, agentes de la Ertzaintza entraron en el despacho del jefe del equipo de investigación del rotativo abertzale y se llevaron varias cajas con documentos sobre empresas, coincidentes con los que fueron encontrados al etarra Carlos Almorza, responsable del aparato de extorsión de la banda terrorista. Por este motivo, Pepe Rei está pendiente de juicio en la Audiencia Nacional.

Antes de personarse en la redacción de Egin, a las 14.35 horas ayer, los agentes de la Guardia Civil y el juez Andreu registraron de nuevo el domicilio del periodista Fernando Alonso, en la calle Latsunbe de Hernani, donde el sábado ya habían sido requisados 27 kilos de amonal, una pistola ' un subfusil y abundante munición. En este segundo registro se encontró una pistola Brouwning de calibre 9 milímetros Parabellum con dos cargadores completos de munición, cuya existencia habría revelado el propio Alonso durante los interrogatorios en la sede de la Guardia Civil.

Según fuentes próximas a la investigación, los dos periodistas de Egin formaban parte de un comando legal, no fichado por la policía, denominado comando Sugoi. Su objetivo era atentar contra los empresarios que se resisten a pagar el impuesto revolucionario a ETA. Para cumplir su propósito, contaban con una extensa relación de empresarios vascos, que es la que la Guardia Civil buscó ayer en Egin.

El primero de esta supuesta lista de empresarios a extorsionar sería, precisamente, el industrial peletero Luis López de Heredia, cuya empresa, Confecciones Aitzgorri, fue objeto de un atentado el pasado jueves en la localidad alavesa de Salvatierra. El artefacto utilizado para esta acción estaba compuesto por tres kilos de amonal, que junto a los 27 hallados en el domicilio de Alonso completarían la partida de 30 kilos que los dos periodistas recibieron para cometer sus acciones.

. Las mismas fuentes indicaron que Luis López de Heredia pagó en el pasado el impuesto revolucionario, pero recientemente se había negado a seguir pagando, por lo que se le eligió como víctima del atentado del jueves, que destrozó las calderas de la fábrica. Este atentado sería el primero cometido por los dos periodistas de Egin, de los que se sospechó después de localizarse sus vehículos cerca de la empresa.

Esta nueva campaña de extorsiones contra los empresarios vascos se aprovecharía además, según las mismas fuentes, del clima de temor creado por el asesinato de Isidro Usabiaga, el pasado 26 de julio en Ordizia (Guipúzcoa) y por el largo secuestro de José María Aldaya, cuyo desenlace vino precedido por el pago de rescate.

El gabinete de balística de la Guardia Civil estaba analizando ayer las armas y explosivos incautadas a los dos periodistas. Según los primeros análisis, la pistola Star de 9 milímetros encontrada el sábado en el domicilio de Fernando Alonso podría corresponder a una de las 112 pistolas robadas por ETA, el 28 de febrero de 1983, en la comisaría de la Ertzaintza instalada en la Diputación Foral de Guipúzcoa.