Internet, amordazada

En la era digital, la idea de que las comunicaciones electrónicas marcarán el fin de los regímenes autoritarios se ha convertido en un lugar común. La información, dicen los tecnolibertarios, es hoy día demasiado fluida como para ser controlada. ( ... ) Según esta lógica, más información significa más apertura, y la apertura se traduce en libertad. ( ... )Pero las ondas aéreas no son tan libres como pudiera creerse. Aun cuando parezca escapar al alcance de cualquier Gobierno, la información electrónica puede ser controlada en forma tan sutil como obvia. La red Internet, depositaria de tantas esperanzas utópicas, ejemplificará una decepción importante a este respecto. Muchos tecnólogos la han presentado como una especie de paraíso virtual del libre pensamiento, como si de una Montaña del intelecto se tratara.

Pero anarquía no es sinónimo de igualdad. En una frontera sin ley, los más listos, los más fuertes y despiadados marcarán la pauta. La libertad frente a la censura también implica libertad para, protegerse de quienes amenazan, desinforman o acosan. ( ... )

El universo electrónico no está tan desprovisto de barreras como parece. ( ... ) En China, Vietnam o Singapur, sólo el Gobierno autoriza el acceso a la red a un reducido número de empresas privadas, fácilmente controlables por sus funcionarios: también Internet puede ser amordazada.

17 de agosto