TRISTE ELEFANTA

Baby, una elefanta de 35 años que se ha vuelto loca al ser apartada de la pista del circo de Nando Orfei, se ha salvado de ser sacrificada mañana, día 16, porque parece que el zoo de Roma va a darle cobijo. Desde que Orfei decidió hace unos meses, con gran gozo de los ambientalistas, dejar de utilizar animales en sus espectáculos, Baby empezó a perder la cabeza. Echaba de menos las luces, los aplausos, las risas de los niños, y comenzó primero atacando a sus compañeros elefantes para pasar luego a ponerse agresiva con las personas, incluido Paride, el hijo de Nando Orfei, un niño que era su domador y amigo, y al que de pequeño ella mecía en la trompa. Su dueño, en un camión circense en Rimini, lanzó el SOS por si algún zoo daba un paso al frente. Se ha ofendido por la oferta de algún circo, ya que cederla a otros colegas supondría traicionar su decisión animalista. Sí parece haber aceptado la oferta del zoológico romano, que salva la vida a su animal, capaz aún de vivir muchos años. Los psicólogos de elefantes aseguran que Baby, cuando vuelva a ver a los niños, dejará de ser una elefanta triste y logrará superar su nostalgia-