El Ejército ruso y los rebeldes chechenos acuerdan un alto el fuego a partir del mediodía de hoy

Las hostilidades, cesarán en todo el territorio de Chechenia a partir del mediodía de hoy (diez de la mañana hora peninsular española). Así lo acordaron los generales Konstantín Pulikovski, comandante de las tropas rusas en la república norcaucásica rebelde, y Aslán Masjádov, jefe del Estado Mayor de las fuerzas independentistas, a última hora de ayer en la aldea de Nóviye Ataguí. En Grozni, durante todo el martes los combates continuaron por octavo día consecutivo. Inútiles han sido los esfuerzos de los soldados rusos para expulsar a los guerrilleros de la capital chechena.

El presidente Borís Yeltsin no firmó ayer el decreto para solucionar la crisis chechena que había preparado el secretario del Consejo de Seguridad, Alexandr Lébed. El documento fue discutido en la Casa de Gobierno en una reunión en la que participaron, además de Lébed, los ministros de Defensa, Igor Rodiónov, y del Interior, Anatoli Kulikov, y el secretario de la Comisión Gubernamental para Chechenia, Serguéi Stepashin. Lébed aparentemente no ha conseguido por el momento imponer todos sus puntos de vista y obtener el apoyo de las citadas personas a las medidas que propone. El general desea poderes reales para poder solucionar el conflicto en Chechenia, entre los que figurarían tanto la facultad de dar órdenes y controlar su cumplimiento como la de cesar y nombrar a los funcionarios y a los militares responsables de la situación en la república norcaucásica rebelde.El acuerdo de alto el fuego alcanzado por los dos mandos militares asegura la apertura de " corredores humanitarios" para la evacuación de civiles, según informó anoche el portavoz separatista, MovIadi Uugov, a la televisión rusa. El pacto prevé también la separación de fuerzas y el intercambio de muertos y heridos, indicaron fuentes del estado mayor rebelde a la agencia Interfax.

Entretanto, en el terreno militar, los soldados rusos ayer sólo consiguieron romper el cerco de los independentistas en la zona de Minutka, según portavoces rebeldes. Esta plaza, ubicada a unos 2,5 kilómetros del centro de Grozni, ha sido escenario de encarnizados combates en los tres últimos días. Los secesionistas aseguraron haber capturado el complejo de edificios de la policía ferroviaria, donde se hicieron con "grandes cantidades de armas y municiones e incluso con algunos carros blindados ligeros". La ciudad de Argún, ubicada a unos 15 kilómetros al este de la capital, también continúa en manos de los guerrilleros. En el sur, en el distrito de Vedenó, un batallón del 506 Regimiento de Infantería Motorizada cayó en una emboscada, según dijeron a la agencia Interfax en el mando de las fuerzas federales. Veinte soldados del batallón perecieron, 12 están desaparecidos y 37 resultaron heridos.

En los suburbios de la capital, la situación de los refugiados es tan desesperada que incluso el Gobierno promoscovita de Grozni denunció la conducta inhumana de los militares rusos, a quienes acusó de bombardear a los civiles que huyen de la guerra.

Sospechas rusas

Timur Muzáyev, jefe del servicio de información de la representación del citado Gobierno en Moscú, dijo que los guerrilleros hace ya tres días dieron su acuerdo para abrir un corredor humanitario para que los refugiados puedan salir a zonas más seguras, pero el mando ruso no desea dejar ir a los civiles, ya que piensan que entre ellos hay separatistas.Más de 30.000 refugiados, entre los que hay cientos de enfermos y de heridos, sufren en el suburbio de Stáraya Sunzha por la falta de alimentos y medicinas, señaló Muzáyev, quien acusó al general Pulikovski de haber manifestado "una total falta de interés por la salvación de decenas de miles de habitantes de Chechenia".

Como se desprende de las declaraciones del coronel Igor Shevchenko, fiscal de las fuerzas federales en Grozni, los militares consideran a los refugiados cómplices de los guerrilleros. El alto el fuego permitirá aliviar la crítica situación de los refugiados.