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Tribuna:HOGUERAS DE AGOSTO
Tribuna
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Lunes tormentoso

Sin Copa del Rey baja el listón de finura y, encima, Isabel Preysler come fabada

Al llegar a su fin la XV Copa del Rey se desvanece una de las posibilidades, de refinamiento más firmes con que puede contar una mujer: rozarse literalmente con las alcurnias, en un intento -si no desesperado, sí, al menos, voluntarioso- de absorber elegancia y buen tono. A fuerza de acudir cada día al Club Náutico y de recitar con devoción los nombres de las embarcaciones -Aifos, Azur de Puig, Bribón, etcétera-, se me estaba empezando a pegar un barniz, y hasta había conseguido un acento gangoso que, aunque no borraba por completo mis vulgares orígenes, estoy segura de que creaba una cierta confusión entre el personal. De hecho, pasé buena parte de la mañana de ayer -la última de la competición-, sujetándome la nariz con dos dedos, pe gada a la espalda de Luis Alfonso de Borbón, pretendiente al trono de Francia por los realistas ensimismados, e intentando copiar el deje, entre Fontainebleau y barrio de Salamanca, que tanto él como su interlocutora, María José Suárez, actual Miss España, exhibieron durante una conversación anodina pero interminable, mientras el hijo del difunto duque de Cádiz y de la muy viva Carmen Martínez-Bordiú aguardaba el momento de embarcarse junto a don Jaime de Marichalar, que en la regata hizo de lo que, en el lenguaje popular, siempre zafio, se llama "ir de paca". O sea: ven p'acá, le dicen, para servir de contrapeso.Ahora que todo ha terminado, lo único que me resta es comprarme un cursillo en CD-ROM de balbuceos gangosos de alto nivel. Es un duro momento, sobre todo porque coincide Con la información de que Isabel Preysler, durante sus vacaciones en Pravia, ha declarado que es una apasionada de la comida asturiana, y ha sido un poco como cuando Greta Garbo dejó de hacerse la miste riosa y se echó a reír en Ninotchka: como que el ídolo ha mostrado sus pies de barro. Qué quieren que les diga, me imagino a la señora Preysler poniéndose ciega de fabada y sometida luego a sus flatulentas consecuencias y el alma se me cae. Cierto, ello nos la hace más humana nos la acerca. Pero, ¿es ello necesario?Por si fuera poco, el comienzo de la Liga corre serio peligro -aunque yo creí que no había terminado-, y si eso es cierto puedo perderme aleccionadoras frases de los comentaristas de televisión, como por ejemplo: "Ataca el Albacete con hombres", que cuando la oí salí zumbando de la cocina hacia la sala y se me pegó el cuscús.

Por si fuera poco, un testigo me ha dicho que, casualmente, la aparición del príncipe Felipe con un tobillo vendado se produjo a la mañana siguiente de haber asistido a una fiesta en Son Trobat, propiedad de un ex olímpico de la vela y tiburón económico, en donde Su Alteza ¡fue arrojado a la piscina! Por si fuera más poco, quieren cepillarse a Aleix Vidal-Quadras, facción afónica de la sinfónica PP, cuya persistencia en el error es de las que alegran la vida. Más aún: dentro de las medidas que el Gobierno piensa tomar de inmediato para recortar el presupuesto de Sanidad se encuentra la de que el aborto no sea gratuito a partir del segundo, lo cual, a la señora. inglesa de los gemelos le habría solucionado la problemática de tener que elegir, ya que va de sí que, por grado de antigüedad, habría sido interrumpida la gestación del que entraría en el cupo.

Nos enfrentamos, además, con que se encuentran en la bella isla de Mallorca el abogado José María Mohedano, que, como casi todos los que han tenido que abandonar un cargo político, ahora va de independiente y predice el día no muy lejano en que el PSOE se regenerará y llegará, inclusive, a sustituir. a González, y el doctor Julio Iglesias Puga, padre del más entusiasta entre los escaqueadores fiscales que apoyan al actual Gobierno. Por suerte, en esta isla se diluyen los fluidos, y tales prohombres pueden vivir aquí sin siquiera rozarse con, por ejemplo, Françoise Sagan, otra ilustre visitante. Pero da grima mirar la lluvia de estrellas y pensar que ellos también la están viendo.

¿Sería renunciar a mis aspiraciones? ¿Entregarme a los hooligans de Punta Ballena y que me vomiten y me escupan? Si la Preysler come fabada, Dios no existe y todo está permitido.

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