Por un nuevo pacto

La promesa de Clinton en la campana presidencial de 1992 de "acabar con la asistencia social tal y como la conocemos ahora" parece convertirse en realidad. A medida que se aproximan las elecciones, Clinton ha tenido que someterse al Congreso Republicano, firmando un proyecto de ley que suprimirá la red de ayuda federal establecida tras la Depresión para proteger a los más desfavorecidos. Ahora la responsabilidad se ha desplazado desde el Gobierno de Washington a los. gobiernos estatales, algunos de los cuales tendrán la posibilidad de recortar sus propios programas sociales mucho más. Curiosamente, el presidente reconoce que la ley contiene "serias imperfecciones". Asegura que estuvo reunido durante dos horas y media con miembros de su Gabinete sumido en una agonía de indecisión antes de decidirse a firmar.( ... ) Lo que propuso Clinton hace cuatro año fue crear nuevos puestos de trabajo y suministrar fondos para formación. Y el proyecto ahora aprobado recorta la asistencia social sin garantizar el trabajo.( ... ) Clinton argumenta que la ley es en definitiva mejor que la anterior; no estará unida a recortes en la asistencia médica y representa un "verdadero paso hacia adelante". Lo que realmente representa, como publicaba The Washington Post, es "la conveniencia y el oportunismo político", con la que el presidente busca neutralizar la propuesta en contra de la ayuda social lanzada por Dole a los electores. 2 de agosto