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GESTIÓN

Los teatros sólo reciben dinero público para reformarse cuando ya han empezado sus obras

Dieciséis de los 24 teatros privados que hay en Madrid se beneficiarán de las ayudas que ha concedido el Consorcio para la Rehabilitación de Teatros tras la convocatoria del año pasado. Sin embargo, ninguna de estas salas ha recibido todavía el dinero prometido porque es necesario que las reformas estén en marcha y presenten un certificado de la obra realizada para recibir la subvención. La gran mayoría de los teatros no ha empezado aún las obras. Además, para las salas, la ayuda ha llegado tarde: no podrán reformarlas durante el verano, que es cuando echan el cierre.

Parte de los propietarios de los teatros beneficiados se enteraron de la suma que recibirán de este fondo hace tan sólo 15 días. Y alguno no ha recibido todavía notificación alguna. Para muchos, la subvención acaba convirtiéndose en la pescadilla que se muerde la cola: deberán comenzar las obras a cargo de sus bolsillos. Y una vez estén en marcha, tienen que presentar al Consorcio (formado por el Ministerio de Cultura, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid) un certificado de la obra realizada, esté terminada o no, para poder percibir el dinero. De los 12 teatros con los que contactó ayer este periódico (hubo cuatro que no contestaron) sólo uno, el Marquina, había emprendido las obras.Los dueños de los teatros sueñan con aire acondicionado para su sala, nuevas luces, cambiar el suelo o mejorar la señalización de la sala. Sin embargo, para muchos, la ayuda de 1995 ha llegado con retraso. A la sala San Pol le han correspondido cuatro millones de pesetas. "Las ayudas no están del todo mal, pero pueden ser mejorables, Este año no podremos hacer la reforma porque se nos ha pasado el verano", explica Julio Fister, director de esta sala, que pretende mejorar su patio de butacas, la fachada y los camerinos. "Lo único que sé es que hemos recibido una carta en la que dice que se nos ha otorgado una ayuda", añade.

En el mismo caso se encontraban los propietarios de varios teatros que recibirán dinero este año. En cambio, los del teatro Fígaro no tenían ayer notificación alguna de la cantidad que les ha correspondido (20 millones). Aun así, en este teatro han comenzado unas obras, "independientemente del Consorcio", según dijeron ayer en esta sala.

El Consorcio para la Rehabilitación de Teatros, que preside el concejal de Cultura, Juan Antonio Gómez-Angulo, concedió en 1995 ayudas por un total de 237 millones de pesetas. Se trata de la segunda convocatoria desde que se creó el Consorcio en 1994 y, según manifestó ayer Gómez-Angulo, la tercera será el próximo octubre. Cada una de las administraciones aporta 50 millones de pesetas. El resto, hasta completar los 237 millones de pesetas, procede del dinero que se destinaba al desaparecido Festival Internacional de Teatro.

Las salas que más ayuda han recibido en esta convocatoria han sido el teatro Lara, el teatro Reina Victoria y el teatro Calderón, que se llevan 32 millones de pesetas cada uno. Al teatro Marquina y al teatro Bellas Artes le corresponden 25 millones, y 20 al Fígaro. Entre estos 16 teatros se cuentan ocho salas alternativas. Gómez-Angulo aseguró que tan sólo tres de los teatros que habían solicitado ayudas se han quedado sin la subvención: el teatro Arenal, la sala Mirador y el Infanta Isabel. En los tres casos ha sido por problemas urbanísticos. El teatro Alfil tampoco ha podido optar a las ayudas del año pasado porque la sala ha cambiado de empresa. "Ha habido una voluntad política de las tres administraciones para llevar a cabo las ayudas en un plazo que permita a los propietarios acometer las obras en verano", declaró ayer Gómez-Angulo.

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