"Hasta los paises mas libres están regulados"

Pregunta. El Gobierno quiere consolidar dos grandes grupos de telecomunicaciones pero CiU es partidaria de la liberalización total porque dicen que así habrá mucha más competencia.Respuesta. No hemos tenido nunca una actitud de oposición frontal en el tema de los dos grupos, que llevará a medio plazo a la liberalización total. Parece lógico que haya un segundo operador de telefonía fija fuerte, porque si pasas de una situación monopolística a una liberazación total lo que ocurre es que el monopolista es muy fuerte en comparación con los diversos operadores pequeños que pueden surgir. La posición del Gobierno no me desagrada, sobre todo sabiendo que su visión conduce a la liberalización. Nosotros lo que sí hemos dicho es que los operadores de televisión por cable habrían de tener la autorización de telefonía también a partir de 1998 porque el cableado sólo para televisión no acaba de ser rentable. En cambio, el cableado por televisión más, la telefonía sí lo es.

P. Pero, entonces, ¿no hay un problema de ritmo? ¿Ustedes quieren ir más deprisa?

R. Sí, queremos ir más deprisa. Estamos convencidos de que en este asunto cada semana de retraso es una semana perdida. Nuestros competidores están trabajando en entornos mejores, bien desde el punto de vista de telecomunicaciones, bien desde el punto de vista de volumen, capacidad o de los precios. Telefónica ya está dando un servicio bastante mejor que hace unos años. Telefónica tiene ganas de hacerlo bien, pero sobre todo porque ve venir la competencia.

P. ¿Cómo han encajado la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que autoriza nuevas licencias de centros comerciales, cuando ustedes las habían paralizado?

R. El tribunal ha apreciado que la orden de la Generalitat no tenía suficente base jurídica para poder hacer la suspensión. Eso quiere decir que no hay suspensión de licencias a partir de ahora. Pero no se ha de dramatizar.

P. ¿No cree que la Generalitat se excedió con la moratoria?

R. No pasa nada. Es perfectamente normal lo que ha pasado. Para eso están los tribunales contenciosos: para atender, si creen que lo han de hacer, las oposiciones de los ciudadanos.

P. Ustedes son liberales en. la industria. En cambio, en el comercio son proteccionistas. ¿Cómo explica eso?

R. Intentar clasificarnos a lo largo de un eje que diga cien por cien liberal, o cien por cien proteccionista es una gran simplificación. Si fuéramos tan liberales, no habríamos creado un organismo, para potenciar el comercio exterior, que es el Copca. Un Gobierno doctrinariamente liberal no crea el Copca. Nosotros lo hemos creado. Funciona bien y nadie se preocupa de decir si funciona bien. Además, no tenemos competencias en comercio exterior, pero nos pareció que si éramos capaces de crear una estructura competente ofreceríamos un servicio al país. En la cuestión del comercio quizá sí ha habido esta imagen. Mire, en Francia hubo una situación salvaje y consiguieron la muerte urbana del comercio. Vas allá un sábado y es un desierto porque todo el mundo está comprando fuera. Ahora tienen una nueva legislación muy restrictiva. Nosotros nos planteamos que la diversidad de opción siga abierta.

P. ¿Eso no rompe la teoría del libre mercado?

R. Todos los conversos del libre mercado no saben o no quieren acordarse de que en todo el mundo, en los países que tienen más libertad de mercado, hay regulación.

P. ¿Comercial o en, general?

R. En general y comercial. Lo que pasa es que hay países. que han adoptado direrentes técnicas. No hace mucho hubo un intento de una gran superficie de venta en Los Angeles de comprar otra empresa del sector. El tribunal de la competencia de California no les dejó hacer la operación porque superaraban el 10% de la oferta. Es una forma de regular.

P. ¿Cuál es su primera preocupación en este ámbito?

R. Hacer competitivo el comercio urbano. Lo que hemos de hacer es lo que han hecho los industriales, que, en el caso del comercio entiendo que es más difícil. Hay que plantearse qué espera de ellos el cliente y hacer transformaciones para darle servicio. En segundo lugar está la preocupación del turismo, donde hemos llegado a unos niveles muy altos de visitantes. Es muy difícil cambiar de clientela e ir a un nivel más alto. Hay que dar al cliente el nivel de precio que espera y un poco más para conservarlo.

P. La Generalitat quiere tener más protagonismo en el sector eléctrico en Cataluña Más peso. ¿Hay nuevos planes de concentración de activos y de redistribución de mercados?

R. Mire, cualquier cosa que pasa en, Cataluña el Gobierno catalán debe tenerlo presente, sobre todo cuando se habla de temas decisivos. Cataluña es una sociedad industrial y el sector eléctrico es básico. Creo que no hay una sola solución. Pienso que hay oportunidad para retocar el sector eléctrico catalán sin traumas y dejar lo como un sector bien ordenado en esta nueva etapa de privatizaciones.

P. ¿Qué papel tiene la Generalitat en esta nueva etapa?

R. Simplemente la autoridad moral que nos da ser el Gobierno de Cataluña y poder hablar con los industriales y con los eléctricos. Ya conseguimos que los eléctricos se comprometieran a un plan de inversiones muy importante para mejorar el servicio y lo están ejecutando religiosamente. De la misma manera que el Ministerio de Industria se ha de preocupar del cumplimiento de las normas y de cuál es el futuro energético del país, nosotros somos interlocutores absolutamente importantes para hablar del futuro energético de Cataluña.

P. ¿Eso quiere decir que la Generalitat quiere nombrar presidentes y consejeros?

R. No, eso quiere decir podernos reunir y tener con ellos una conversación. Ahora tenemos el diálogo que se deriva de la política energética y que viene en parte de la ley que se aprobó en la legislatura anterior y que se aprobó con una fuerte contribución nuestra. No nos dejó satisfechos al cien por cien. Pero en una futura posible modificación de la ley deben contar con nosotros.

P. El Estatuto catalán da facultades a la Generalitat para nombrar consejeros en las empresas públicas. El Parlamento aprobó y el Congreso rechazó un proyecto en 1986 propuesto por el entonces consejero Joan Hortalà.

R. Cuando una cosa está en el Estatut no es necesario que el Parlament tome una resolución. Entonces el Parlament lo hizo. Políticamente pareció que un acuerdo del Parlament era mejor. La anterior legislatura hubo un compromiso formal hecho por el grupo socialista de que en seis meses se encontraría la fórmula para que la Generalitat estuviera representada en las empresas públicas con base en Cataluña, pero lo incumplieron. Ahora se cumplirá.

P. ¿Para cuando está previsto?

R. En el mes de agosto es dificil, pero problemente en el mes de septiembre o en octubre.

P. ¿De qué forma?

R. De una forma muy sencilla: con presencia nuestra en los consejos de administración en las empresas públicas.

P. ¿Qué empresas son esas?

R. De momento, son Hidroeléctrica de Cataluña y Enher. Fecsa, no, porque es una empresa privada, lo cual no quiere decir que una empresa privada no pueda nombrar un consejero que de una manera clara represente. al Gobierno de la Generalitat. Pero hay otras empresas.

P. ¿Cuáles son?R. Por ejemplo, Potasas de Llobregat y Suria K. Con Repsol pasa que está en todas las comunidades autónomas. Esta era la excusa. Antes se nos decía: ¿pero cómo quereis que os demos entrada en el consejo si hay 17 comunidades? Eso son excusas de mal pagador. Hay muchas soluciones.

P. CiU apoya las privatizaciones. Repsol es accionista mayoritario de Gas Natural. ¿No cree que Gas Natural es una perita en dulce y no teme que un grupo exranjero entre en Repsol con el único objetivo de controlar Gas Natural?

R. Por eso nos tranquiliza que La Caixa esté jugando en el núcleo duro de Gas Natural y de Repsol. La Caixa es un entidad que se puede medir delante de cualquier entidad financiera de Europa e incluso del mundo. Mientras estas empresas sean interesantes y LaCaixa esté dispuesta a jugar el papel que juega, que lo está, no nos preocupa esta posibilidad.