Una visita bajo la lluvia
Una tormenta veraniega acompañó a Felipe González, secretario general del PSOE, cuando acudía ayer al palacio de la Moncloa para entrevistarse con el nuevo inquilino, José María Aznar. La visita a su antigua residencia se produjo dentro de la ronda de encuentros que el presidente Aznar ha iniciado con los líderes políticos para tratar, entre otros temas, la integración plena en la OTAN.A las seis de la tarde, con puntualidad, el automóvil del secretario general del PSOE emergió de una auténtica cortina de agua. Ambos líderes no tuvieron tiempo de mojarse. Con un apretón de manos dedicado a la galería de reporteros gráficos, ambos desaparecieron inmediatamente bajo el cartel que recuerda que fue "el Caudillo de España" quien mandó construir el palacio.
El hermetismo de la entrevista no se disipó con la lluvia y desde el gabinete de prensa advirtieron que nadie esperase declaraciones. Cerca de allí, la llegada de múltiples cestos y ramos de flores recordaban que ayer era la festividad de Santa Ana.
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