Philips anuncia 6.000 despidos y traslada producción a países con bajos salarios

Tres años después de haber salido de los números rojos, el gigante de electrónica holandés Philips ha anunciado un recorte de 6.000 puestos de trabajo en la división de imagen y sonido en Europa, lo que supone un 15% de los empleados de la sección. La nueva reorganización comenzará a fines de este año y será financiada con 800 millones de florines (60.000 millones de pesetas), que se han traducido ya en importantes pérdidas durante el segundo semestre, según anunció ayer el director financiero Ser Dudley Eustace.

Eustace no quiso concretar a qué países afectará con más fuerza la reestructuración, argumentando que se informará en primer lugar a los propios trabajadores. Con este nuevo plan eufemísticamente denominado Cambiando las reglas del juego, Philips quiere reducir tiempos y costes de producción. La división de imagen y sonido, que agrupa los equipos de televisión, audio, vídeo y sistemas interactivos de medios, se ha visto muy afectada por la caída de los precios en los últimos 10 meses. Los precios en los productos en el mercado de televisores han bajado en un 6% durante la primera mitad del año, con "efectos desastrosos", sobre todo en Estados Unidos.

Según dijo Eustace, la reorganización, cuyos costes Philips espera amortizar en los próximos 18 meses, podría pasar por la subcontratación o la recolocación de la producción en países donde la fuerza laboral es más barata, como Europa Oriental o Asia.

La provisión realizada para la reorganización ha influido negativamente en los resultados del segundo semestre del grupo, que ayer hizo públicas unas pérdidas después de impuestos de 456 millones de florines (cerca de 350.000 millones de pesetas), frente a los beneficios de casi 450.000 millones de pesetas del año anterior.