Prohibido aparcar
Deseamos contestar, por alusiones, a la carta del 14 de julio aparecida en El País Madrid en la que don Martín Rueda Mora realiza una agria protesta hacia nuestro "aprovechamiento" del suelo de aparcamiento en Madrid, al disponer de unas placas de "prohibido aparcar" en nuestro centro de atención socio-sanitaria.En primer lugar, explicar que dichas placas fueron solicitadas en su día a la Junta Municipal de Distrito de Centro ante las severas dificultades que tenían nuestras unidades móviles (dos vehículos autocaravanas) en esta zona centro cuando acudían a recoger material en nuestra sede de la Corredera Baja de San Pedro. Estos vehículos, destinados al trabajo de prevención de sida y otras enfermedades, recorren los barrios más conflictivos de la capital, atendiendo a personas drogodependientes y otras en situación de grave exclusión social. Realizan, pues, un trabajo para la comunidad en general, en la que entendemos se incluye el señor Rueda. Además de intentar garantizar que esas unidades móviles no tengan que subirse a la acera, impidiendo el paso del ciudadano de a pie, esas placas reservan un sitio (intentan hacerlo, pues es escasamente respetado aun con las señales) a las ambulancias del Samur que regularmente tienen que venir a recoger alguna urgencia en nuestro centro de salud.
En segundo lugar, recomendar a el señor Rueda que cuide sus insinuaciones respecto a los profesionales (voluntarios-as que donan su tiempo y esfuerzo a la ayuda humanitaria) que trabajan con nuestra organización en otros países, al vincularlos gratuitamente, y a partir del absurdo motivo de su carta, con "graves corrupciones del poder".
Finalmente, comentarle a este señor que comprendemos su visceral enfado al no encontrar sitio para poder aparcar su automóvil en pleno centro de Madrid.- Director del Programa de Cuarto Mundo.
