Las agencias de viajes britanicas descartan anulaciones.

La prensa británica reaccionó con discreción ante el atentado de la banda terrorista ETA. El Ministerio de Asuntos Exteriores se abstuvo también de recomendar la cancelación de vacaciones a las playas españolas. Cerca de 4,5 millones de turistas británicos viajan a España anualmente. Los atentados de la Costa Dorada difícilmente alterarán el número de viajeros, según dijo ayer Keith Betton, directivo de la Asociación Británica de Agencias de Viaje (ABTA)."El turista británico está familiarizado con el concepto del terrorismo en su propio país. Son capaces de adaptarse a amenazas de este tipo. El último incidente no les desanimará", señaló Betton.

La noticia ocupó las portadas de varios dominicales nacionales y de un par de los rotativos más populares del Reino Unido. La mayoría de los testigos hablaron del pánico que provocó la explosión en la gente y se mostraron aliviados de seguir con vida. "Tuvimos muchísima suerte. Diez minutos antes estábamos sentados en el mismo punto donde estalló la bomba", comentó Míchael Fowley, un estudiante inglés de 18 años.

A sus compañeros de vuelo les sorprendió la lenta reacción de las fuerzas de seguridad españolas, "La explosión cogió a los guardias desprevenidos y la policía parecía aturdida. Se quedaron parados y sin reaccionar durante un rato. No sabían qué hacer y no parecían muy organizados. Nos dio la sensación de que se trataba de un 'sálvese quien pueda", explicó un joven a la emisora de radio de la BBC. '

Al margen de los testimonios, el tono de las crónicas se limitó al nivel informativó. No hubo ayer editoriales sobre el primer atentado con víctimas de la reciente campaña de ETA en las costas españolas. La ausencia de comentarios críticos parece indicar que' los medios de comunicación aceptan la versión oficial de su Gobierno, que se resiste, a identificar a los ciudadanos británicos entre los principales objetivos de las bombas de la organización vasca.

No hay motivo de alarma

Portavoces del Foreign Office señalaron ayer que no existen motivos de alarma y recomendaron a sus ciudadanos que mantengan la vigilancia ante paquetes y bolsas sospechosas.

Es la misma advertencia que se repite constantemente en suelo británico desde la reanudación de la campaña del Ejército Republicano Irlandés (IRA).

Según el responsable de ABTA, España seguirá siendo el destino preferido por los turistas británicos en los años venideros. Por ello, Betton no prevé cancelaciones esta temporada a pesar de la creciente amenaza terrorista. Tampoco espera que las bombas perjudiquen a las reservas que ya se efectúan para la próxima temporada.

Thomson Holidays, el operador turístico más afectado por la bomba del aeropuerto de Reus, no quiso especular sobre las consecuencias de la acción de ETA.

De sus 800 clientes que escaparon al atentado, más de 300 volaron el sábado y la madrugada del domingo a Manchester, escenario de una brutal acción del IRA hace unas semanas.

Las primeras cancelaciones podrían producirse hoy cuando las agencias abran sus puertas al público. Thomson Holidays tiene previsto llevar a unos 3.000 turistas a la Costa Dorada esta semana. El número de vacaciones en toda España contratadas por este operador supera el millón hasta final, del verano.