Pacto de Toledo, sí, pero para todos

Dentro de cuatro años está prevista mi jubilación: 40 años ininterrumpidos cotizando duro y alto a la Seguridad Social. Ahora el Gobierno decreta que no tenga derecho a la base reguladora prevista. (ocho años) -es decir, percibiré menos que otros puedan tener; me parece bien; exactamente igual se tiene que proceder con otros colectivos que esperan percibir pensiones de la Seguridad Social, tales como pensiones vitalicias máximas, por el hecho de haber sido diputado, presidente del Gobierno o de las Cortes, pensiones militares y otros estamentos (en función del tiempo y base de cotización)-; creo que estos colectivos se jubilan a los 45 años. Todos los gastos sociales y subvenciones, tales como no contributivas, orfandad, víctimas del terrorismo, etcétera, deberían costearse con fondos de impuestos indirectos (contribución de toda la sociedad, y no fondos de la Seguridad Social). Recorte drástico de todos los gastos de representación oficiales (cheques de gasolina, cheques de dietas y viajes, etcétera), mayor control selectivo de subvenciones del Inserso, etcétera. Nosotros los que esperamos jubilarnos dentro de cuatro meses, somos la generación de la posguerra, los que hemos trabajado duro en el extranjero, y no sólo nosotros. Si el Pacto de Toledo sólo va a afectar a estos colectivos, la reacción social de los mismos en la calle puede darse por hecha. Lo dicho, ajuste para todos.-