La izquierda de Alcalá de Henares se une para rechazar los presupuestos municipales del PP

La aritmética política pudo con las cuentas municipales. PSOE e IU (nueve y siete concejales, respectivamente) tritutaron las cuentas que presentaba el PP, partido que gobierna Alcalá (167.000 habitantes), con 11 ediles. El Ayuntamiento tendrá que prorrogar un año mas -y van ya tres- los presupuestos de 1993, los últimos que consiguió aprobar el PSOE cuando regía el municipio, que perdió en las elecciones de 1995. Este rechazo conjunto de las cuentas del PP es el primer gesto político serio de los grupos de la izquierda contra el gobierno. Las desavenencias entre el PSOE e IU les han impedido hasta ahora convocar una moción de censura, a pesar de que cuentan con mayoría municipal.

El PP utilizó ayer una extraña táctica para defender sus presupuestos: el concejal de Hacienda, Luis Vargas, no se los presentó al pleno, dando por supuesto que la oposición ya los conocía. José Miguel Polo, de IU, no dejó pasar la ocasión: "Nos presenta a este hijo [el presupuesto] porque es impresentable". Y a partir de ahí, comenzó una larga retahíla de descalificaciones sobre el destino que se dará a los 17.000 millones de pesetas de los presupuestos: se aumenta un 16% los gastos de personal con la misma plantilla, son "un escaparate rococó", y "este Ayuntamiento se hunde más y más y sólo genera expectativas, de privatizaciones masivas".

Florencio Campos, del PSOE, aseguró que las cuentas del PP carecían de "orientación política para desarrollar un programa de gobierno". Y remató: "El PP prometió, durante la campaña, más austeridad y reducir el endeudamiento. Y lo único que ha generado son tensiones presupuestarias".

El concejal de Hacienda, Luis Vargas, les respondió explicando, de forma didáctica, lo que son unos presupuestos. Después añadió que sus cuentas eran "serias y responsables", y echó a los anteriores gobiernos socialistas la culpa de la deuda.

PSOE e IU hicieron oídos sordos. Luego, el alcalde reconoció que este año tampoco habrá arreglos en las calles, seguirían zonas sin iluminar y "los coches de policía se quedarían sin gasolina". El PSOE le respondió que hablarían en Septiembre.