_
_
_
_

Un hombre declara como testigo sobre la desaparición del químico de Algete

La juez Teresa Chacón interrogó ayer como testigo a una de las dos personas que han sido relacionadas con la desaparición del químico jubilado de Algete José Luis Zaragoza, de 65 años, en paradero desconocido desde hace nueve meses.La juez había citado para ayer a Muhamad A. A. y a José Moisés D. S., si bien sólo compareció a la cita uno de ellos -cuyo nombre no fue facilitado-; el otro se halla en paradero desconocido, según fuentes jurídicas. La juez Chacón había citado a ambos para preguntarles si sabían algo sobre José Luis Zaragoza, ya que el principal sospechoso en esta causa, José Luis Cervigón, quien se halla encarcelado en Carabanchel desde hace dos meses, tiene declarado que ambos estaban al corriente del secuestro.

Fuentes cercanas al caso indicaron tras el interrogatorio que el testigo no aportó ningún dato sobre el supuesto secuestro de Zaragoza, y que Cervigón, de 37 años, trata de inculparles porque mantuvo relaciones comerciales con ambos y le deben dinero. Según estas fuentes, en febrero de 1995 amenazó a Muhamad con matarle, a él y a su hijos, si no le devolvía los alrededor de 20 millones de pesetas que, esgrimía, le adeuda, según documentación que obra en las diligencias. De hecho, tiempo después de la amenaza, se produjo un disparo de escopeta en el portal de la casa de Muhamad, en Alcobendas, que varios testigos y el propio afectados imputan a Cervigón. La esposa de Muhamad también sufrió un extraño accidente con una bombona de gas, y se sospecha que Cervigón pudo tener alguna relación con el mismo.

Aparte de a estas personas, Cervigón también ha implicado en el secuestro del químico a su ex novia, Marisa Zaragoza, una de las hijas del químico. La juez interrogó el pasado 4 de julio a Marisa, pero tampoco tomó ninguna medida contra ella dado el impreciso e irrelevante testimonio de su ex novio. A él, sin embargo, ha decidido mantenerle en prisión sin fianza. El químico salió de Madrid el pasado 6 de octubre en su coche Volvo plateado con dirección a Zaragoza, pero nunca llegó a su destino.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_