ETA hizo estallar esta madrugada otro artefacto en Málaga
La banda terrorista ETA hizo estallar ayer en Málaga y Pamplona dos pequeños artefactos. Otra pequeña bomba estalló a la una de la madrugada de hoy en la playa malagueña de Morlaco, sin causar víctimas ni daños. En Málaga fue el quinto artefacto en cuatro días. El cuarto atentado se había producido sobre la una de la madrugada del martes en los servicios de minusválidos del centro comercial malagueño Rosaleda. En ese momento, varios centenares de personas asistían a la última función de las 12 salas de cine y aún permanecían varios grupos de clientes en los bares del centro comercial.Los artefactos eran de las mismas características que los que estallaron la semana pasada en Almuñécar, Granada, Jaén y Málaga: unos 200 gramos de amonal, dentro de una fiambrera de plástico, y oculto en una caja de cartón. El explosivo contaba con un temporizador a pilas y fue escondido tras la escayola del doble techo de los servicios.
En esta ocasión, en cambio, no hubo aviso previo de los terroristas. Según la alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, posiblemente hubo un error y la intención era programar la explosión para las 13.00 horas de ayer. No obstante, Villalobos explicó que las características del artefacto, que comparó con "un petardo mas pequeño que el que los niños usan en la feria", no hubiera causado daño alguno, aunque el centro estuviera repleto de gente.
El pasado sábado tres pequeñas bombas estallaron en el paseo del Parque y en las puertas de dos entidades bancarias junto a la playa de La Malagueta, en pleno centro de la ciudad.
Fuentes del Gobierno Civil vinculan los atentados a la campaña antiturismo de ETA. La policía recuerda que, la campaña de bombas perpetrada en el verano de 1993 fue realizada por una pareja de turistas holandeses, con edades comprendidas entre 30 y 35 años. Uno de los holandeses utilizaba la, identidad de Thomas Coring.Por otro lado, artificieros de la policía explosionaron en la madrugada de ayer, en el barrio pamplonés de Azpilagaña, un artefacto colocado junto a una sucursal del Banco Popular Español, en la calle Miguel Astrain, informa Mikel Muez.
Minutos antes, un comunicante anónimo alertó a la Asociación de Ayuda en Carretera y a SOS Navarra sobre la existencia del paquete bomba en un contenedor. La policía acordonó varias calles del barrio y localizó dos cazuelas de aluminio con unos cuatro kilos de pólvora y una mecha pirotécnica con señales de haber sido encendida, pero que se había apagado.
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