El PP y el PSOE dicen que en el Poder Judicial pactado prima la calidad sobre la ideología

El Partido Popular y el PSOE quieren olvidar los avatares para la elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y resaltar el acuerdo alcanzado después de que los dos grupos mayoritarios llegaran ayer a una solución en torno a los 20 vocales que serán votados por el Congreso y el Senado el próximo martes. "Ha habido empate en el centro", dijo ayer un portavoz socialista para poner de manifiesto que todos han cedido y que la configuración del nuevo Consejo ofrece una alta cualificación técnica sin estridencias ni extremismos ideológicos, sino apto para ponerse a trabajar.

El PSOE retiró su intento de elegir a Gerard Thomas y el PP olvidó el nombre de los fiscales Emilio Vez, Eduardo Torres Dulce y Juan Ortiz Úrculo, que a última hora quiso proponer. Se volvió a la lista de las 21 horas del 25 de junio, que se truncó por el intento del PSOE de reabrirlaLos rostros del portavoz y negociador del PP, Gabriel Cisneros, y del portavoz del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, rezumaban ayer satisfacción al anunciar conjuntamente que había acuerdo en torno a 20 juristas que ocuparán otras tantas vocalías del CGPJ, institución en funciones desde que el 8 de noviembre terminara su mandato.

Todo eran sonrisas y valoraciones repletas de adjetivos elogiosos hacia los designados. Solvencia profesional, alta calidad técnica, "gran entidad de sus currículos", decía Cisneros. Almunia apostillaba que se trata de "un muy buen Consejo que va a cumplir todas las misiones encomendadas". Ambos querían hacer olvidar ya para siempre quiénes han sido propuestos por cada uno de ellos y por CiU, IU, PNV y Coalición Canaria.

Toda la verdad de lo que ocurrió para que se rompiera la negociación después de que hubiera una lista confeccionada es posible que no se sepa nunca, puesto que las versiones del PSOE y del Partido Popular tienen algo de interesadas.

Pierde Belloch

Necesariamente aparece en escena el nombre del ex ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, a quien se le atribuye el Interés porque figurara Thomas, por lo que se le da como perdedor en la negociación. Tampoco logró introducir a Luciano Varela, padre de la ley del Jurado, ni a otros juristas próximos.

Esta versión la defiende el PP e IU, en tanto que es negada por los socialistas. Cisneros, conciliador, calificó ayer de "quiebra circunstancial" a aquella rotura de las negociaciones, en tanto que Almunia prefirió sonreir.

Sí está contrastado que al PSOE le embargó una inquietud notable al pensar que el PP podría plantear de nuevo la negociación desde cero, sin dar por bueno todo lo hecho. El temor se acrecentó cuando el presidente del Gobierno, José María Aznar, manifestó hace una semana a un grupo de parlamentarios la posibilidad de que el asunto quedara ya para septiembre.

En ese momento el PSOE consideró que debía insistir para que se reanudara la negociación y evitar así que por un nombre se desfigurara una lista que básicamente les parecía muy adecuada. El PSOE atribuye a los "buenos oficios" de Gabriel Cisneros el haber convencido al presidente Aznar para que se reanudara la negociación y que en este mes de julio quedara configurado el nuevo Consejo, una vez que los socialistas parecían dispuestos a dejar las cosas como estaban antes de la ruptura.

En sólo dos horas de reunión, con algunas interrupciones para consultas, Cisneros y Almunia llegaron a un acuerdo y esta mañana presentarán la lista en los registros de las dos cámaras. Las mesas del Congreso y del Senado se reunirán hoy y fijarán el próximo martes la convocatoria de sendos plenos para elegir a los nuevos 20 vocales del CGPJ.

Entre las reacciones judiciales por la composición del CGPJ, más entusiastas desde posiciones progresistas que conservadoras -desde éstas se echa en falta la presencia de secretarios y procuradores-, destaca la del todavía presidente del Consejo, Pascual Sala, que dijo: "Éste es un día que debemos celebrar todos". Por su parte, la ministra de Justicia Margarita Mariscal de Gante se congratuló del acuerdo, que calificó de "una noticia importantísima".