Los vecinos, obligados a repintar el 'gallo carnicero' de Puerta Cerrada

Los vecinos del número 3 de la plaza de Puerta Cerrada, en Centro, han recibido un aviso del Ayuntamiento en la que les obliga "en 15 días" a que repinten el gallo que hasta el año pasado lucía en una pared ciega que daba a la calle. Los residentes de esta. finca, que eliminaron el adorno en 1995 porque, a su juicio, causaba manchas de humedad, replican: "El gallo, que lo ponga el alcalde en su casa".

"Hemos pedido muchas veces al Ayuntamiento que nos ayudase a reparar la pared y nunca han hecho nada, al final, la reparamos nosotros el año pasado, poniendo encima una pintura antihumedad. Y ahora vienen con amenazas. Esto no es serio, hombre; si quiere gallo, que lo ponga el alcalde en su casa", afirma el presidente de la comunidad de vecinos, Víctor Fuentes, que no piensa, hacer caso de la carta, recibida a principios de este mes.Otra vecina, María Lucas, es aún más precisa: "En una habitación mía la cresta del gallo causaba unas manchas horrorosas; seguro que el alcalde no deja dormir a nadie de su familia en un cuarto con esa humedad".

Alberto Corazón, el artista que diseñó el gallo carnicero -en rigor, así se llama debido a que portaba un mandil y un hacha de cortar carne-, piensa que la medianería se podría recuperar "con un millón de pesetas, aproximadamente". "Eso es lo que cuesta que una empresa especializada lo vuelva a colocar; yo estoy dispuesto a ceder los planos", añade el pintor.

Los vecinos no se oponen a que el gallo vuelva a adornar la plaza con la condición de no tener que poner un duro de su bolsillo.

El gallo, junto con otros tres murales más, se colocó en Puerta Cerrada en 1985. El objetivo era representar en las paredes ciegas de las casas de esta plaza un resumen pictórico de la historia y las costumbres de Madrid.

El gallo carnicero, en concreto, recordaba, según explica Corazón, el cercano mercado de la Cebada y sus tiendas. En su tiempo, la pintura fue pagada por Coca-Cola. "Pero no se hizo ningún arreglo en la pared, y eso fue lo malo; por eso los vecinos han tenido problemas. Ahora, lo ideal, si el Ayuntamiento o los vecinos no se quieren hacer cargo de su reposición, es que una empresa privada lo pague", añade el artista.

Eugenio Morales, del PSOE, no está de acuerdo: "Es el Ayuntamiento el que tiene que encargarse de embellecer la ciudad. Está bien que los vecinos arreglen su pared, pero no que tengan que poner el dinero para repintar el gallo. Es más: existe un plan para las medianerías de Madrid donde se incluyen 42 posibles fachadas. De esas 42 no se ha hecho ninguna. Y no sólo no hacen, sino que son incapaces de reponerlas. Parece que sólo quieren las paredes de Madrid para poner publicidad".