Santander, ENDESA y BCH se unen en la pugna por el control del segundo operador telefónico

Los bancos Santander y BCH y la eléctrica pública ENDESA han iniciado la carrera para controlar la sociedad que competirán con Telefónica en el servicio telefónico urbano, interurbano e internacional. Las tres sociedades, que forman también el núcleo duro de la Compañía de telefonía móvil Airtel, han acordado nombrar al ex ministro Antonio Barrera de Irimo responsable del proyecto de segundo operador. Barrera de Irimo vigilará las condiciones en las que el Gobierno privatizará Retevisión, el ente público que posee la licencia de segundo operador desde el 7 de junio.

El nombramiento de Barrera de Irimo, 67 años, ministro de de Hacienda en los Gobiernos del almirante Carrero Blanco y Arias Navarro y presidente de Telefónica durante ocho años en los sesenta, es el primer paso concreto del Santander, del BCH y de la compañía eléctrica pública ENDESA, para constituir un consorcio con el que acudir al concurso de privatización de Retevisión y controlar el segundo operador de telefonía básica. Según un portavoz del Santander, la designación de Barrera de Irimo, se ha realizado "para que centralice la información, la interlocución y los estudios para concurrir al concurso [de privatización de Retevisión]".El nombramiento confirma la alianza estratégica de los dos bancos y de la eléctrica en telecomunicaciones, donde comparten intereses en Airtel -controlan conjuntamente un 35% de su capital-, en la cadena de televisión privada Antena 3 y en la sociedad que opera en el sector del cable, Cableuropa.

Frente al gran núcleo que forman Santander, BCH y ENDESA en el sector de las telecomunicaciones, aparece otro frente financiero-empresarial de calado: el formado por el BBV y La Caixa. Ambas entidades comparten intereses en el capital de Telefónica y en el de Repsol. BBV y La Caixa, según ha adelantado el Ejecutivo, no podrán acudir al concurso de privatización de Retevisión, la empresa elegida por el Gobierno Aznar para romper el monopolio de Telefónica.

La distinta situación de partida de ambos grupos ha generado críticas. Si Santander-BCH-ENDESA concurren con éxito en la privatización de Retevisión controlarán una sociedad que, en base al decreto-ley aprobado, mantendrá el monopolio del transporte de las señales de televisión hasta 1999. Mientras, Telefónica -que no podrá servir señales de televisión- deberá ceder a precio de coste a Retevisión sus redes dedicadas a la transmisión telefónica.

El interés del Santander, del BCH y de ENDESA por participar en el proyecto de segundo operador estaba claro desde: hace tiempo. ENDESA, en compañía de otra eléctrica, Unión Fenosa (controlada por el BCH), ya había tomado posiciones en la filial de Retevisión, Optel -ahora en disolución-, adquiriendo un 40% del capital de esta sociedad. Pero faltaba un paso, el dado ahora, que concretara ese interés conjunto y que fijara las posiciones de cara a septiembre, cuando se tramite la privatización de Retevisión.

Nuevo departamento

Esa toma de posiciones ha llevado también a Retevisión a crear un nuevo departamento, denominado Oficina de Desarrollo del Segundo Operador, que debe encargarse de constituir la sociedad anónima a la que Retevisión traspasará sus activos. Significativamente, el responsable del nuevo departamento es Ildefonso de Miguel, ex director general de IGR -empresa de transmisión de datos participada por La Caixa y Caja Madrid- y ex colaborador de Barrera de Irimo, según han confirmado fuentes del despacho del ex ministro.Parte fundamental del proyecto será elegir socio tecnológico. British Telecom (BT), Cable & Wireless y Global One (alianza de Deutsche Telecom. y France Telecom) ya han establecido contactos con Santander-BCH-ENDESA.

En cualquier caso, y a pesar de la celeridad que el Gobierno ha querido dar al proceso, quedan muchos pasos por dar para que el denominado duopolio sea una realidad. Entre ellos, disolver la filial de Retevisión, Optel; constituir la sociedad anónima a privatizar; determinar qué activos pasarán de Retevisíón a esa sociedad y fijar las condiciones del concurso.