Policías antiterroristas han investigado conexiones de ETA en Palma de Mallorca

, Policías especializados en la investigación antiterrorista han desarrollado una prolongada misión en Palma de Mallorca, donde en 1995 un comando de ETA tuvo a tiro al Rey, para vigilar los movimientos y contactos de vanas personas que pudieran estar en disposición de integrar un eventual -punto de apoyo a la organización terrorista.

El control de la policía no fue ciego, ni se trató de un peinado. aleatorio y disperso. De acuerdo con una fuente oficial se centró en diversas personas sospechosas y en objetivos y emplazamientos determinados. El resultado de las primeras investigaciones, que han cubierto las previsiones, no ha obligado a cambiar las medidas de protección a diseñadas y en torno a la familia real que pasa sus vacaciones en Palma. La citada operación policial, se llevó a cabo por miembros de la misma brigada operativa que en el verano de 1995 detuvo al comando etarra que intentó asesinar al Rey. La actuación ha sido una avanzada del nuevo y extremado dispositivo, impulsado por la Casa del Rey y el Ministerio del Interior, para garantizar la vigilancia y seguridad en el entorno de la familia real y de altas personalidades que veranean en Mallorca. Una nota oficial de la delegación del Gobierno de Baleares, emitida el pasado viernes informaba que 584 agentes -219 guardias civiles y 365 policías nacionales- venidos de la peninsula actuarán en julio y agosto en Baleares. También intervendrá un helicóptero dotado, con avanzados equipos con sensores, grabadoras y ópticas de visión nocturna. La Casa del, Rey dispone de un amplío cuerpo de escoltas para la seguridad cercana e inmediata de la familia real mientras que los cinturones de vigilancia de los perímetros de la residencia corresponden al destacamento de la Guardia Real.

Además, un barco de guerra de la Armada patrulla por la costa frente al palacio de Marivent y otro escolta a distancia las travesías del yate Fortuna por el mar.

La delegada del Gobierno en las islas, Catalina Cirer, ha reconocido que la hipótesis de una tentativa de magnicidio se contempla como un elemento que puede ser real, desde que dos terroristas etarras en 1995 tuvieron a Don Juan Carlos a tiro.