PSOE trabaja ya con la hipótesis de que Aznar convocará elecciones en 1998
El PSOE está convencido de que el Gobierno convocará elecciones generales en, la primavera u otoño de 1998, después de que España haya cumplido los criterios de convergencia europea y el país viva aires de cierta euforia. Hasta entonces el Gobierno no acometerá los recortes del Estado de Bienestar y será en su segunda legislatura cuando comience el ajuste duro. La venta de bienes públicos, por otra parte, contribuirá a la reducción del déficit. Este análisis ha sido efectuado por el secretario general del PSOE, Felipe González, en su ejecutiva.
Falta por añadir, en este esquema teórico, que si así fuera los socialistas dan por seguro que perderían las elecciones.Los miembros de la ejecutiva federal del PSOE han suscrito el diseño político de futuro que expuso Felipe González el pasado lunes en la reunión de la cúpula socialista. Este análisis, al que los ejecutivos socialistas añadieron nuevos elementos, ha terminado por ser doctrina oficial para ellos. El planteamiento que salió de la ejecutiva va a ser muy tenido en cuenta para elaborar la estrategia de oposición, según reconocieron destacados dirigentes de ese partido.
Según el análisis de Felipe González, el Gobierno puede cumplir los criterios de convergencia. El coste fiscal por la nueva financiación autonómica así como por la actualización de balances no generará sensiblemente un mayor gasto hasta 1998. En estos dos años, declaró a este periódico un miembro de la ejecutiva, el Gobierno llegará a acuerdos con "los grandes grupos financieros cuyo rastro se va viendo ya en todo el organigrama de la Administración; los acuerdos con los nacionalistas se consolidarán". "Además", añadió, "con el dinero que se ingrese por las privatizaciones no se necesitará hacer de inmediato recortes en el Estado de bienestar".
Agujeros fiscales
Según este esquema, compartido por toda la ejecutiva, se llegará a la primavera de 1998 en una buena situación para convocar elecciones. Felipe González ha considerado que el panorama será distinto, inmediatamente después de que el PP gane las elecciones por segunda vez porque, a su juicio, aparecerán "los agujeros fiscales" como ocurrió en Suecia en la legislatura que gobernó el conservador Carld Bildt, según el diagnóstico de González, a la que siguió una nueva victoria de los socialdemócratas.Con un lenguaje muy ideologizado los socialistas apostillan su análisis con aseveraciones respecto a los "beneficios de los poderes fácticos". Citan al Opus Dei y su influencia en este Gobierno. En concreto atribuyen a ese grupo la introducción de la enseñanza de la Religión.
Siempre según los socialistas, los poderes financieros van a recibir "regalos fiscales" muy importantes y no les resulta baladí la identidad de quienes están ocupando las presidencias de las empresas públicas. "Son amigos de Aznar", señalan en público los socialistas desde el secretario de organización, Cipriá Ciscar, hasta el ex ministro José Borrell. En ese contexto de apoyos citan "movimientos" de los grandes bancos para no quedar ajenos al proceso de privatizaciones del sector público.
El PSOE afirma que el Gobierno va a utilizar "en su provecho" a los medios de comunicación públicos durante estos dos años y concluye su análisis con una previsión: "De esta manera están seguros que pueden superar los resultados electorales del 3 de marzo de 1996".
Por el contrario, al PSOE no le vendría nada bien que sucediera todo esto y que sus previsiones se cumplieran. "No nos daría tiempo en dos años a separarnos de lo que puede ser la crítica a nuestra propia labor y a nuestra etapa de Gobierno".
La herencia
Este es el elemento más suave que mencionan y ya después señalan que a la "herencia gubernamental" tienen que añadir necesariamente los casos de corrupción con sus procesos judiciales abiertos; los procedimientos en marcha por los GAL y, por último, todos los casos que puedan seguir saliendo de presunta financiación ilegal del partido. Sin olvidar la financiación ilegal a través de Filesa.Este esquema está muy interiorizado por la dirección del PSOE a juzgar por la preparación para una posible derrota que se les aprecia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.