El presunto jefe del cartel de Medellín en Europa, juzgado en Barcelona

El fiscal solicita en sus conclusiones provisionales penas que suman 131 años de cárcel y 2.000 millones de pesetas para los 10 integrantes de una banda de narcotraficantes dirigida por César Arango Gallo, considerado el jefe del cartel de Medellín en Europa. El juicio contra ellos se inició ayer en la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona y está previsto que se prolongue durante varios días.En medio de grandes medidas de seguridad, Arango negó ante el tribunal que fuese el jefe de ninguna organización, así como que su abultado patrimonio procediese del narcotráfico y lo justificó recordando diversos negocios legales en varios países europeos. Al final, sin embargo, admitió que uno de los negocios era ilegal y que consistía en la importación de joyas precolombinas de oro.

Arango fue detenido en Barcelona a finales de octubre de 1994 después de más de dos años de investigaciones. La policía le consideró entonces el embajador en España y Francia del máximo responsable del cartel de Medellín, Fabio Ochoa, y el introductor de grandes cantidades de cocaína colombiana a estas ciudades a través del puerto de Barcelona. La primera operación que detectó la policía fue en junio de 1994, cuando atracó el buque Comandante Lucía procedente de Colombia con más de 140 kilos de cocaína valorados en 1.800 millones de pesetas.

El fiscal considera que la introducción de la droga en Barcelona se realizaba a través de un complejo entramado de sociedades y que el dinero procedente de su venta se enviaba a Colombia y a la ciudad norteamericana de Atlanta.

La acusación pública solicita para Arango 20 años de prisión por el tráfico de drogas y otros tres más por un delito continuado de falsedad de documento mercantil.

Entre los acusados figura también su esposa Marleny Chequea Hurtado, otros cuatro ciudadanos colombianos y cuatro más de nacionalidad española, que afrontan peticiones de cárcel que oscilan entre los 11 y los tres años de cárcel.