Jordi Pujol, en Canadá: "Me siento quebequés"

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, hizo felices a las autoridades de Quebec cuando dijo: "Me siento quebequés", al agradecer la Orden Nacional del Quebec que le impuso el primer ministro de la provincia francófona, Lucien Bouchard. Ayer, sin embargo, no gustó tanto cuando en el Parlamento provincial expIicó que el peligro de desaparición del francés en América del Norte no era nada comparado con lo que sucede con el catalán, una lengua que ha sido perseguida con saña en la mayor parte de los últimos 250 años, lo que no ha ocurrido con el francés en América.Las palabras de Pujol sobre la diferente situación lingüística de Cataluña y Quebec no gustaron a algunos asistentes, que debían de esperar que les compadeciera. En una conferencia de prensa posterior, un periodista francófono le preguntó si él creía que los quebequeses practicaban el victimismo y eran unos lloricas. El presidente catalán aclaró que él no negaba que el francés necesitara ayuda para sobrevivir en una América del Norte con 300 millones de anglohablantes (Quebec tiene 7 millones de habitantes, el 80% francófonos), pero la diferencia estaba en que el francés no había recibido un trato hostil semejante al sufrido por el catalán desde que en 1714 Felipe V decidiera erradicarlo.