_
_
_
_

37 familias, desalojadas de tres edificios ruinosos

Un total de 37 familias (21 en la calle de Almansa y 16 en San Cristóbal de los Ángeles) fueron desalojadas ayer por orden municipal, ante el estado de ruina de los edificios en los que residían.El desalojo más espectacular, por el manifiesto peligro de hundimiento que presentaba el edificio, se produjo en el número 58 de la calle de Almansa (Tetuán). Sobre las tres de la tarde, un crujido alertó a los vecinos del bloque, construido hace 120 años, pero, según sus moradores, reformado recientemente. Una grieta enorme, que dejaba ver parte de los enseres de dos de las casas, se había abierto de repente, a la espalda del bloque y parte de la pared estaba desgajada.

El crujido se produjo cuando una máquina excavadora movía tierra en un solar contiguo situado justo a la espalda del bloque. Los vecinos, visiblemente irritados, acusaban a esta máquina de ser la causante de la pérdida de sus casas. "Esto se veía venir, cómo permiten a una máquina tan grande que arranque tierra al lado de los cimientos de nuestras casas", se quejaba una vecina, de 70 años. Las 21 familias de la calle de Almansa y las 16 de San Cristóbal de los Angeles fueron realojadas provisionalmente en hostales y albergues con los que el Ayuntamiento tiene suscrito un convenio para urgencias de este tipo.

Fernando Macías, jefe del Departamento de Protección a la Edificación, estaba observando el ruinoso estado en que se hallaban los bloques de San Cristóbal de los Ángeles cuando recibió el aviso de las grietas abiertas en la calle de Almansa.

PASA A LA PÁGINA 3

El edificio de la calle de Almansa será demolido hoy

VIENE DE LA PÁGINA 1Tras inspeccionar el bloque y ordenar su desalojo, Macías apuntó ayer como causa probable del siniestro de la calle de Almansa el hundimiento del cerramiento posterior de la planta primera del bloque, que consta de dos pisos. El edificio, a juicio de Fernando Macías, es irrecuperable y será derribado hoy mismo.

Gran parte de los afectados son jubilados. Algunos se arremolinaban ayer en torno al edificio, que fue vallado ante un eventual hundimiento y permanecía vigilado desde el exterior por varios policías locales. Además, parte de la calle quedó cerrada al tráfico.

Los damnificados culpan a la excavadora. "Ha sido la maldita obra", se lamentaba Olga Bosoño, una señora de 70 años que vivía con su madre, inválida, de 95, en el número 6 del primer piso. "Lo veía venir, y se lo avisé al chófer, pero éste, ni caso, seguía moviendo tierra. 'Señora, hable con el encargado, a mí no me diga nada...', me contestó una vez. Ahora, mire: he tenido que buscar una residencia para mí y mi madre, que nos cuesta 330.000 pesetas al mes, lo que no puedo pagar, pero ¿adónde vamos?", se lamentaba.

Eduardo Méndez, de 85 años, avisó a su hijo, que vive en Navalcarnero, para que le recogiese. "Algunos se han ido a los hostales y otros hemos buscado cobijo con familiares", indicó Méndez. "El edificio es viejo, sí, pero, si no es por las máquinas, habría durado otros 100 años", decía otro afectado, sentado sobre una acera. "Aparte de las reformas que cada cual ha hecho en su casa, hace un mes reformamos parte del inmueble, y nunca habían aparecido grietas ni nada", se quejaba otro.

Por fortuna, no había nadie en los dos pisos del bloque resquebrajado al hundirse los cimientos. "La mujer estaba en casa de una vecina, y gracias...", decía Olga. Los damnificados desconocían ayer que sus casas iban a ser demolidas hoy.

Las 16 familias desalojadas en San Cristóbal de los Angeles también fueron realojadas en hostales hasta que el Ayuntamiento evalúe si sus inmuebles -los números 24 y 26 de la calle de Rocafort- son recuperables.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_