El Ecofin aconseja a España que aumente el grado de corresponsabilidad fiscal de los gobiernos locales

El Ecofin aconsejó ayer a España que aumente el grado de corresponsabilidad fiscal de los gobiernos locales al hacer las recomendaciones a los países que no cumplen los criterios de convergencia. Los ministros de Economía y Finanzas, por lo demás, optaron ayer por esconder la cabeza debajo del ala. Tal y como estaba previsto, redujeron a la mera condición de informe el proceso de examen sobre qué monedas estarían en condiciones de entrar en el euro antes del próximo 31 de diciembre."El Tratado de Maastricht exige informes previos del Instituto Monetario Europeo y de la Comisión Europea, dirigidos al Ecofin y al Parlamento Europeo, para que los ministros realicen el didáctico ejercicio de discutir cuáles cumplen y cuáles deben seguir a la espera. "Habrá todos los informes que exija el tratado", aseguró con énfasis el vicepresidente español Rodrigo Rato. Pero ahí se quedará todo: no habrá examen del Ecofin porque los Quince no quieren dar importancia a la evidencia de que, hoy por hoy, sólo tres divisas nacionales accederían al euro, y no precisamente de países fuertes: Luxemburgo, Irlanda y Dinamarca.

Detrás de la decisión de restar importancia política a este primer examen se esconde el deseo de esconder el suspenso general, pero también el de no dar pistas sobre cuál puede llegar a ser el grado de flexibilidad a la hora de interpretar el tratado. De momento, la única pista para escudriñar esa flexibilidad la da otro ejercicio comunitario: el de los déficit excesivos. Sólo los tres países citados se libran hoy de someterse a las orientaciones del Ecofin. El Ecofin aprobó ayer sus consejos para los 12 incumplidores, entre los que vuelve a estar Alemania.

Las orientaciones sobre la situación de España constatan que se está cumpliendo el plan de convergencia en materia de déficit al situarse en el 5,8%, aunque el nivel de la deuda pública ha aumentado 2,6 puntos y se sitúa ya en el 65,7% del PIB. El Ecofin aconseja a España que aumente el grado de corresponsabilidad fiscal de los gobiernos locales y señala que el producto de la venta de empresas públicas debería destinarse a consolidar las finanzas públicas. Es decir, a reducir los niveles de deuda para lograr así que se recorte el déficit público.

En dos cortas ruedas de prensa, el vicepresidente Rodrigo Rato se declaró satisfecho en líneas generales con estas recomendaciones. El ministro de Economía no despejó dudas sobre la posibilidad de que se establezca algún tipo de peaje o de impuesto que grave la circulación por autovías y tampoco desmintió que el Gobierno esté" estudiando la posibilidad de aumentar el canon que grava el consumo de agua.

Además, se felicitó del comportamiento general de la economía española, que está creciendo por encima de la media, y se declaró convencido de que España alcanzará el objetivo final de integrarse en la moneda única europea. El principal camino para cumplir ese deseo será el de cumplir a rajatabla con el objetivo de déficit del 4,4% establecido en el plan de convergencia español.