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TENIS: TORNEO DE WIMBLEDON

Arantxa pierde su segunda oportunidad

La alemana Steffi Graf no dio prácticamente opción a la española

Esta vez no hubo lágrimas ni nada parecido. Arantxa Sánchez tuvo conciencia de que esta final no abriría su turno en la catedral a medida que fue entrando en el partido y descubrió que Steffi Graf no estaba para despilfarros. Por eso, al final del partido hubo teatro y unas gotas de emoción. Nada más. Los papeles ya estaban claros y cada cual había asumido el suyo. Arantxa, el de perdedora. Steffi, el de ganadora. El séptimo título de Wimbledon y el 20º del Grand Slam le llegaron a Graf más fácilmente de lo que preveía. Ganó a Arantxa por 6-3, 7-5 en 1h 28m.La segunda final de Wimbledon de Arantxa no se pareció a la primera. Ahí estaban las mismas protagonistas del año pasado, pero en un escenario distinto. Lo que para Arantxa fue una ilusión en 1995, se había convertido ahora en un desafío. Y, aunque probablemente ha jugado mejor este año que el pasado, al tenis de Arantxa le faltó la frescura, la soltura y también la solidez de antaño.

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Ella no se cansa de repetir que la presión es para Graf. Pero cuando una jugadora está por segunda vez en la final de Wimbledon busca desesperadamente el triunfo porque sabe que no es seguro que se le presente otra oportunidad. La presión, pues, está ahí. Y ni siquiera Arantxa puede librarse de ella. "Es la única tenista que se enfrenta a Graf y cree que puede ganarla", asegura la legendaria Martina Navratilova. Y eso es cierto. Nunca sale derrotada. No se entrega hasta la última bola.

Pero bajo presión, Graf sigue siendo mejor. O al menos, eso es lo que ha demostrado las cuatro últimas veces en que ambas se han enfrentado en finales del Grand Slam. Arantxa ha rozado por dos veces la victoria -en Wimbledon el año pasado y en Roland Garros hace cuatro semanas-, pero al final el palmarés que ha crecido ha sido el de la alemana.

Ayer, sin embargo, la historia fue distinta. La hierba de Wimbledon marcó distancias tras los primeros escarceos. Arantxa llegó con la ilusión de siempre, con sus ganas de luchar, con la satisfacción de haber logrado que el presidente del Gobierno, José María Aznar, viajara a Wimbledon para ver su final. Pero todo eso no bastó. Y la española fue consciente de sus limitaciones a partir del momento en que Graf le rompió el servicio por primera vez, en el cuarto juego (3-1).Fue entonces cuando descubrió que anotarse un break sería una ardua tarea. "Para mí", explicó Arantxa, "la diferencia más sustancial ha estado en el servicio. Y también en la profundidad y precisión que ha logrado dar a su drive". Mervyn Rose, que probablemente entrenará de forma esporádica a la española en el futuro, añade que el problema surgió porque Arantxa, dejó pegar a Graf el golpe derecho con demasiada comodidad.

En cualquier caso, la alemana ganó de forma tan solvente su servicio hasta el final de la primera manga, que no hubo ni lugar para la discusión. Y en la segunda, parecía llevar el camino directo hacia el triunfo (4-0) cuando su ansia por ganar provocó algún error. El más flagrante fue un fácil smash frente a la red, en el que la bola pasó por el lado de la raqueta de Steffi. Fue el único momento en que Arantxa pudo meterse en el partido. Y lo aprovechó. Logró sus dos únicos breaks del encuentro el igualó a cinco juegos. Pero allí todo volvió a su cauce. Graf recuperó el tono, Arantxa bajó el porcentaje de sus primeros saques y la alemana rompió el juego en blanco. Fue el adiós.

Sólo quedaba el protocolo. Arantxa se quedó sentada en su silla esperando recibir el trofeo de subcampeona. únicamente hubo un momento en el que su rostró mostró toda la soledad y la frustración que estaba viviendo. Fue cuando Graf recibía una cerrada ovación al levantar su plato de campeona. Después se lo dejó a Arantxa para que también ella disfrutara del momento. Y cuando el público la aplaudió logró emocionarla. "Creía que este año podía ser el mío Pero puede haber más oportunidades. Tras dos finales, te convences de que un día debe llegar tu turno", concluyó Arantxa. La jornada no podía acabar peor: la española fue eliminada en los dobles. Graf, mientras, está ahora a cuatro títulos del récord de Margaret Court, que posee 24 coronas del Grand Slam.

Resultados

Masculinos. Semifinales: Krajicek (Holanda) venció a Stoltenberg (Australia) por 75, 6-2, 6-1. Washington (EE UU), a Martin (EE UU, 13) por 5-7, 6-4, 6-7 (6-8), 6-3, 10-8.

Femeninos. Final: Graf (Alemania, 1), a Arantxa (4) por 6-3, 7-5.

Dobles masculinos.Final: Woodforde-Woodbridge (Australia), a Black (Zimbabue)-Connell (EE UU) por 4-6, 6-1, 6-3, 6-2.

Dobles femeninos. Cuartos de final: Hingis (Suiza)-Sukova (R. Checa), a Novotna (R. Checa)-Arantxa por 3-6, 7-6 (7-4), 6-3.

Júnior femenino. Serna, a Jeon (Corea, 9) por 6-4, 6-7 (4-7), 6-2.

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