Washington y Krajicek, dos inéditos en una gran final
Ninguna de las apuestas acertó. Los londinenses esperaban ver una final entre Pete Sampras y Boris Becker, primer y segundo cabezas de serie, pero se han encontrado con un partido que protagonizarán dos Inéditos en finales del Grand Slam. Malivai Washington, de 27 años y 20º mundial, y Richard Krajicek, de 24 y 13º del mundo, jugarán su primera final en uno de los cuatro grandes torneos. Y lo harán en el mejor, Wimbledon (15.00, Canal +).Krajicek fue despreciado por la organización del torneo no considerándole cabeza de serie cuando le correspondía la decimotercera. Sus victorias sobre Michael Stich en octavos de Final, Pete Sampras en cuartos de final y ayer ante Jason Stoltenberg en las semifinales demuestran el error que cometieron los visionarios mastodontes del All England Club. El holandés se impuso a Stoltenberg por 7-5, 6-2, 6-1 en 1 h 40m. Washington, que sólo había vencido a uno de los favoritos en su trayecto (Thomas Enqvist, 9º), apeó al norteamericano Todd Martin (13º) por 5-7, 6-4, 6-7 (6-8), 6-3, 10-8, tras 3h 49m.
Sucesor de Ashe
Es la primera vez desde que Boris Becker logró su primer triunfo en 1985, que el campeón será un jugador que no es cabeza de serie. Y será también la primera vez desde que Arthur Ashe se impusiera a Jimmy Connors en la final de 1975, que un jugador negro vuelve a disputar el título. "Para mí eso es un honor", reconoció Washington. "Estoy convencido de que la comunidad negra me recibirá emotivamente en Estados Unidos. Y espero que mi ejemplo sirva para que muchos niños empiecen a jugar".Washington, que no había llegado nunca más lejos de los cuartos de final en un Grand Slam, demostró un gran espíritu combativo en la quinta manga de su partido contra Martín. Todd, único de los cuatro semifinalistas que había disputado una gran final (Open de Australia, 1994), vencía por 5-1, pero perdió por dos veces su servicio y permitió que Washington se anotara el triunfo.
La llegada de Krajicek a la final supone un triunfo de la perseverancia. El holandés tuvo que retirarse de las semifinales del Open de Australia en 1992 por una lesión en el hombro. Y después perdió su segunda semifinal del Slam, en París en 1993. Allí comenzó su pequeño calvario. Tuvo que ser operado de las dos rodillas. Cuando volvió a las pistas, ya en 1994, ganó el Trofeo Godó en Barcelona e impulsó su carrera.
Krajicek es ahora un jugador sereno. El holandés, que lleva 133 aces -por sólo 76 de Washington-, parte con el cartel de favorito. Hasta hoy los dos jugadores no se han enfrentado ninguna vez.
