50. 000 millones para el 'trasplante' de los generadores de vapor de Almaraz

Las nucleares de Almaraz I (Cáceres) y Ascó II (Tarragona) acometen este verano la complicada y costosa operación de trasplante de sus seis generadores de vapor, piezas clave para su funcionamiento, cuyo deterioro llevó en 1992 a decidir el cambio. "Es la reforma más compleja que han afrontado hasta ahora las centrales españolas" señaló ayer el subdirector de centrales del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Ignacio Lequerica. Almaraz I y II invertirán unos 50.000 millones en el cambio.

Esta noche saldrá por el boquete abierto en el edificio de contención de Almaraz I el primero de los tres generadores de vapor que han quedado inutilizados. La central está parada desde el 15 de junio; terminará sus trabajos a mediados de septiembre Unas 1.700 personas participan en esta operación de alta ingeniería, que incluye la recarga de combustible (barras de uranio) y cambio del rotor de la turbina y la tapa de la vasija del reactor. En marzo del próximo año se cambiarán los tres generadores de Almaraz II. En total, una inversión próxima a los 50.000 millones en los dos reactores, pero que permitirá aumentar en un 5% la potencia energética de la central. Los dos reactores de Almaraz -en marcha desde 1981 y 1983- generan el 10% de la electricidad nacional.El próximo día 13 parará Ascó II para una operación similar. Ascó I ya hizo otro tanto el pasado otoño, con unos costes de 19.000 millones.

Cada generador es un enorme cilindro de acero con un peso de 340 toneladas, una altura de 21 metros y un diámetro de 4,5 metros. Por sus miles de delgados tubos circula, cuando funciona, agua radiactiva a altísima presión temperatura. Desmantelados ya, los generadores se convierten en grandes amasijos de chatarra considerada como basura de baja radiactividad; son almacenados temporalmente junto a las centrales -en edificios construidos específicamente- hasta que Enresa se haga cargo de ellos.

Con los años, se detectó que el material -Inconel 600- con el que estaban hechos los tubos de estos generadores de tecnología estadounidense (Westinghouse) se deterioraba. Los tubos se iban taponando a medida que presentaban fallos, de acuerdo con el programa del CSN. En Ascó I llegó a estar inutilizado un 16%. El tope estaba establecido por el Consejo en el 18%.

El problema no ha surgido sólo en los reactores de España, sino en decenas en todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos. Las sustituciones ya comenzaron en la década pasada. Está previsto, por ejemplo, que, aparte de Almaraz y Ascó, se cambien este año y el que viene unos 40 generadores en EE UU, Japón y Bélgica, según datos del CSN, que supervisa en España estos trabajos.

Lequerica explicó que la operación no entraña riesgo radiactivo para el entorno, a pesar de la sensación de ver un boquete abierto en la estructura de la central. Para los trabajadores se tomarán medidas especiales para que no sobrepasen los ni veles radiológicos permitidos. "En los trabajos de Ascó I", dijo, "ningún trabajador superó los límites". La dosis promedio fue de 2,4 sievert por persona; un valor más alto que los registrados en operaciones similares en Bélgica, Francia y Suiza en los últimos anos, pero inferior a los alcanzados en EE UU.