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El fiscal ve en la implicación de Barrionuevo base para que el Supremo instruya todo el "caso GAL"

El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira, ve indicios de delito en la actuación del ex ministro del Interior José Barrionuevo en el caso García Goena, que investiga el último asesinato de los GAL, ocurrido el 24 de julio 1987. Por ello presentó ayer un informe al juez Baltasar Garzón en el que le insta a que eleve la causa a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, la única competente para juzgar a aforados. Barrionuevo lo es por su condición de diputado. El fiscal considera que la elevación de este caso al Supremo sería la base para que todas las causas de los GAL se instruyan en el alto tribunal.

El fiscal del caso García Goena considera que la actuación del ex ministro José Barrionuevo puede ser constitutiva de delito. Bien porque omitió perseguir un delito del que, presuntamente tenía conocimiento -artículo 408 del Código Perial-, bien por encubrir a los autores del asesinato -artículo 451 y siguientes-.Barrionuevo ya está procesado por el Tribunal Supremo como integrante en "Funciones directivas" de la banda armada GAL en el sumario por el secuestro de Segundo Marey, la primera acción de los GAL, ocurrida el 4 de diciembre de 1983.

Por ello, a juicio del fiscal, el ex ministro participó o tuvo conocimiento al menos tanto de la primera como de la última acción de los GAL. Y no parece probable que no supiera nada de lo que ocurrió en ese plazo de tres años y medio, por lo que a su entender, todos los sumarios de los GAL deberían ser instruidos en el Tribunal Supremo.

"Barrionuevo no estuvo de vacaciones entre 1983 y 1987, afirmaron ayer a este periódico fuentes próximas a la investigación. Si fue dirigene de los GAL en el caso Marey como afirma el Supremo, y conoció los avatares de la muerte de García Goena, es razonable pensar que estuvo al corriente, autorizó u ordenó otros atentados, añadieron esas fuentes.

Roldán acusa

Para solicitar al juez Garzón la remisión del caso García Goena al Tribunal Supremo, Rubira se basa en la declaración realizada por el ex director de la Guardia Civil Luis Roldán ante el juez instructor del caso GAL en el Supremo, Eduardo Móner; testimonio que Roldán ratificó posteriormente ante Garzón.La declaración prestada por Roldán, el pasado 7 de junio en este proceso señalaba que el mismo día -24 de julio de 1987- o al día siguiente del atentado, en Francia, en el que murió el prófugo Juan Carlos García Goena se celebró una reunión en el despacho auxiliar del ministro del Interior, en el número 5 del paseo de la Castellana, de Madrid, a la que asistieron el propio Roldán; el entonces ministro, José Barrionuevo; el director de la Seguridad del Estado, Rafael Vera, y el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado.

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Al concluir la reunión, según el testimonio de Roldán, Barrionuevo manifestó su preocupación por las revelaciones que estaban apareciendo en la prensa sobre la implicación de los entonces policías José Amedo y Michel Domínguez en los asesinatos de los GAL y preguntó a Vera quién había ejecutado el atentado contra García Goena. Vera respondió que había sido cosa de Amedo y Domínguez, quienes pretendían, de esa forma, presionar al Ministerio del Interior por sentirse abandonados.

Roldán relató también al juez que en días posteriores a esa reunión se produjo una segunda conversación en la que Barrionuevo le comentó que los dos policías se habían dedicado a contratar mercenarios, si bien Amedo y Domínguez, según el ministro, no habían participado en todas las acciones cometidas por los GAL que la prensa les atribuía.

Vera ya ha dicho que se encontraba en París entre los días 24 y 28 de julio de 1987, y por tanto ha negado haber estado en la supuesta reunión en el despacho de trabajo del ministro, en la que se habría afirmado que el atentado contra García Goena era cosa de Amedo y Domínguez. Si bien el fiscal recuerda en su escrito que Vera no quiso mantener un careo con Roldán sobre ese extremo.

Roldán aportó al sumario una carta con membrete del ministro del Interior, que le envió Barrionuevo el 7 de mayo de 1985, cuando Roldán era delegado del Gobierno en Navarra. La carta dice textualmente: "Querido Delegado. He recibido tu carta del 2 de los corrientes y la documentación que con ella me enviabas sobre diversos aspectos de la actividad terrorista en Francia. Un fuerte abrazo. José Barrionuevo Peña. Ministro del Interior".

La carta, con la que Roldán insinúa que Barrionuevo estaba al corriente de la guerra sucia contra ETA, precisamente porque él le informaba, no tiene mayor contenido incriminatorio, según fuentes jurídicas, debido a que Roldán no ha aportado la documentación que dijo haber remitido. En cualquier caso, según las mismas fuentes, es razonable, por no decir que le es exigible, que un ministro del Interior esté lo más enterado posible de la actividad terrorista.

El fiscal considera que ha llegado el momento procesal en que no queda más remedio que llamar a declarar a Barrionuevo en calidad de imputado para preguntarle sobre los hechos denunciados por Roldán. Y la Audiencia Nacional no puede citar al ex ministro, sino que el órgano capacitado para ello es el Tribunal Supremo.

Se da la circunstancia de que ayer el juez instructor del caso GAL en el Supremo, Eduardo Móner, denegó la petición de Rafael Vera de reclamar a Garzón el caso García Goena. En los fundamentos jurídicos, Móner especifica que es el juzgado de la Audiencia Nacional el que, "de aparecer presuntas responsabilidades de quienes, por la naturaleza del cargo que ocupen, están sometidos al fuero especial, ( ... ) decidirá lo procedente, remitiendo lo actuado a este instructor, o en su caso, a la Sala".

Absolución

Las investigaciones sobre la muerte de Juan Carlos García Goena fueron desgajadas del sumario 1 / 88 o sumario matriz conocido como caso GAL. Los ex policías José Amedo y Michel Dominguez fueron acusados por la ex amante del primero, Inmaculada Gómez, de haber colocado una bomba lapa en los bajos del Citroën Dyanne 6 del prófugo que le causó la muerte. La mujer explicó que ambos agentes llevaron el artefacto explosivo a su domicilio en una bolsa y que tras el atentado les habían explicado que el objetivo del mismo era presionar a sus jefes, que les habían abandonado.Pese a ese testimonio y a las declaraciones cambiantes de la ex amante de Domínguez, María Ángeles Balsategui, Blanca, Amedo y Domínguez fueron absueltos de ese delito, por lo que no pueden volver a ser juzgados por ello. García Goena no tenía ninguna relación con ETA, simplemente había huido de España a Francia para no tener que hacer el servicio militar.

En el caso García Goena figuran como imputados Rafael Vera, Luis Roldán y el ex jefe de Policía de Bilbao Miguel Planchuelo.

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