Guía voluntaria

Leo con profunda indignación el artículo de EL PAÍS de fecha 24 de mayo sobre los guías voluntarios jubilados. Tengo que opinar lo siguiente:1. Hablaré del Museo de Ciencias Naturales, que es el que conozco y en el que con mucho gusto colaboro como guía voluntaria.

2. En dicho museo somos un grupo de 10-12 personas. En este grupo todos teníamos conocimiento de las materias que aquí se explican y de sus instalaciones, pero además nos impartieron durante tres meses todo lo concerniente y más sobre lo que teníamos que estudiar y preparar; por cierto, la persona (Pilar) que nos preparó lo hizo de una manera sumamente pedagógica y correctísima.

3. El problema de que quitamos puestos de trabajo es evidente que nos lo hemos planteado, pero siempre se nos ha dicho que la Administración no los iba a cubrir, y si hay asociaciones profesionales de cicerones no tenemos nada en contra, y en nuestro museo no sabemos que haya tales informadores. Nosotros acompañamos solamente a grupos de colegios e institutos, y un día por semana.

Por todo lo expuesto no consiento que se nos insulte llamándonos "locos" y que se nos trate de embusteros al decir que es una "falacia" que seamos profesionales; todos hemos sido, en nuestra vida profesional, profesionales de algo.

Me gustaría que desde ese periódico hubiera una rectificación sobre dicho artículo, en el que tan mal parados, quedamos los guías voluntarios.-