Nublado
Sobre el papel todo hacía presagiar una jornada muy positiva, pero los inversores fueron notando poco a poco que el papel era abundante y que la capacidad de absorción del mercado es limitada. Lo que en principio fue una fiesta, acabó en una especie de sálvese quien pueda, en donde lo importante era garantizar los beneficios. La contratación fue muy alta, pero hay que otorgarle todo el mérito a las instituciones que han estado detrás del proceso y que se encargaron en todo momento de que no faltaran fondos para intentar aguantar el tipo.El mercado de deuda registró subidas durante toda la mañana, para pasar poco después a la recogida de beneficios y, más tarde, a un recorte en los precios ante el retroceso que sufría el mercado norteamericano. Si deuda y Bolsa caían en Estados Unidos, era obvio que aquí no cabían otras interpretaciones.
El único dato positivo de la jornada de ayer estuvo en el diferencial con la deuda alemana, que se redujo en dos centésimas para situarse en 2,28 puntos. Madrid cedió un 0,48%, después de ganar hasta un 0,51%, y el Ibex 35 bajó el 0,52%.
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