El teléfono de ayuda a los menores está saturado de llamadas

El teléfono que atiende a los menores que piden ayuda -Nuestro Teléfono, de la Fundación Anar- no da abasto, dado el número de niños que quieren contar sus problemas. Este número gratuito -900 20 20 10- ha recibido casi 160.000 consultas desde su creación en febrero de 1994. Por la saturación de las líneas, sólo entra una de cada cuatro llamadas, según datos de Telefónica.

Los problemas afectivos en la familia o en el colegio constituyen el principal motivo de las llamadas (un 21%). "Ahora muchos niños padecen de soledad", constata Silvia Moroder de León y Castillo, presidenta de Anar. "El padre y la madre trabajan, los abuelos viven lejos, y los niños no saben con quién hablar".Un 15% de las llamadas trata de dificultades de relación con padres o hermanos; un 9% son casos de malos tratos; un 3,6%, de abuso sexual; un 1,8%, situaciones de abandono. Se plantean también problemas de drogas o de alcoholismo de los padres. Un 70% de las llamadas proviene de chicas y la mayoría de los que piden ayuda tienen entre 12 y 17 años.

"Primero tratamos de orientar al niño hacia una persona de su entorno que pueda ayudarle y seguimos en contacto hasta que se encuentra una solución" explica Silvia Moroder. "Para problemas más graves, como los malos tratos o los abusos sexuales, derivamos la llamada hacia nuestro equipo de trabajadores sociales, y ellos se ponen en contacto con los servicios de atención a la infancia de la Comunidad correspondiente. Pero nada se hace sin el consentimiento del niño; nosotros le ayudamos, pero es él quien decide."

Nuestro Teléfono, para obtener más líneas, abrió ayer y hasta el sábado próximo una campaña de solidaridad con actos festivos en el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo de Madrid.