_
_
_
_

Holanda y el Reino Unido retrasan el convenio europeo de extradición

Xavier Vidal-Folch

El ministro holandés de Justicia presentó a última hora de ayer una enmienda al acuerdo de los quince embajadores de la Unión Europea (UE) sobre el convenio de extradición. La objeción, que España no. aceptó, limita el alcance de la persecución del terrorismo. Pero Holanda se mostró dispuesta a levantarla hoy mismo, si el Reino Unido hace lo propio con su propuesta de modificar una palabra que endurece la persecución en asuntos de droga. A estas dos se añadieron otras dos enmiendas, una sueca y otra irlandesa, aunque de menor entidad. Anoche se aproximaban las posiciones a toda velocidad.La propuesta holandesa iba más allá. Reducía el alcance de la nueva figura delictiva a escala europea -cooperación con una asociación de malhechores- establecida en el convenio. Reordenaba los supuestos previstos en esa figura (terrorismo, tráfico de drogas, actos violentos contra la vida, la integridad física o la libertad de las personas o la creación de un peligro colectivo), aunque sin eliminar ninguno de ellos, pero limitaba la panoplia de los delitos terroristas, lo que España consideró inaceptable.

Tras intensas negociaciones diplomáticas, La Haya se mostró dispuesta a retirar su versión con la condición de que Londres hiciera lo propio con su propuesta de cambiar una palabra: los británicos pretendían sustituir la conjunción copulativa de la expresión "tráfico de drogas y otras formas de crimen organizado" por la disyuntiva o, porque les recuerda demasiado u n artículo sobre Justicia e Interior del Tratado intergubernamental actual, y no quieren convalidar su comunitarización, justo cuando ésa es una cuestión central del debate sobre la reforma de Maastricht.

Holanda consideraba que la enmienda británica podría inducir a endurecer la persecución no ya del tráfico de drogas, sino también de su consumo. Holanda cedió anoche ante un nuevo texto de síntesis de la presidencia italiana, pero el Reino Unido debía confirmar su acuerdo antes de las once de esta mañana. Si no se produce esa confirmación habría que esperar al un Consejo de ministros extraordinario el viernes.

Esta semana, en todo caso, finalizará un forcejeo al que España ha dedicado toda clase de esfuerzos, que arrancaron ya en la época del ministro de Interior Antoni Asunción. Su etapa más caliente se inició el 5 de febrero, al suspender la extradición de los presuntos colaboradores de ETA Luis Moreno y Raquel García, concedida por el Gobierno de Jeán-Luc Dehaene. A partir de ahí la presión española fue doble: sobre Bélgica y con objeto de resolver el asunto de Moreno y García, el biministro Juan Alberto Belloch suspendió ese mismo día la cooperación judicial con Bélgica. Sobre el conjunto de los socios de la UE se redobló la exigencia para reformar la Convención sobre Terrorismo mediante un nuevo convenio de extradición.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_