Interior investiga una mafia policial en Zaragoza

La Jefatura Superior de Policía de Aragón ha remitido al juzgado de instrucción número 1 de Zaragoza una relación de actividades de un grupo de funcionarios policiales presuntamente vinculados a una red de extorsión y tráfico de drogas. Según, fuentes de la investigación, en la trama están implicados seis agentes de dos comisarías en conexión con personas vinculadas a la prostitución y al narcotráfico en el casco viejo de la ciudad. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó ayer en el Congreso que conoció el asunto por las preguntas que se le formularon en la Comisión de Interior.Funcionarios de la brigada de Interior han mantenido bajo vigilancia a un comisario, varios inspectores y agentes de la escala básica durante casi un año para determinar el alcance de las actividades de la presunta red. Escuchas telefónicas (que permitieton el descubrimiento de comportamientos ilegales de otros funcionarios) y testimonios, fotográficos y de vídeo obtenidos en las zonas calientes de Zaragoza forman parte de la investigación.

El juez mantiene el secreto del sumario sobre la investigación que afecta a funcionarios ya relevados como "problemáticos" en otros destinos. Los agentes de la brigada de Interior, que, han actuado de forma reservada, han centrado sus pesquisas en la comisaría de centro de la capital aragonesa, de la que fue relevado como responsable hace unos meses el comisario Lorenzo Pérez Corredera. Este agente, un "histórico" del cuerpo policial, estuvo vinculado a la cúpula de su departamento en los años de la transición democrática y fue destinado por el equipo socialista a la Embajada en Lisboa antes de recalar en la capital aragonesa.

Las actividades delictivas del grupo tendrían relación con el cobro de dinero a cambio de permitir la prostitución; el pago en especies por transigir el tráfico de drogas y la extorsión a emigrantes ilegales. El máximo responsable policial en la comunidad, el delegado del Gobierno, Luis Rosell, rehusó ayer dar explicaciones y optó por realizar una visita protocolaria a un acuartelamiento de la Guardia Civil cercano a Zaragoza.