NUEVA ETAPA DE ARGENTARIA.

Francisco González, aprovechó el debú ante sus accionistas para dejar claro, desde el primer momento, que su modelo de Argentaria es un grupo totalmente privado, independiente y que "contribuya al equilibrio competitivo del sistema financiero español". Y ya ayer, la junta de accionistas del grupo bancario dio el visto bueno al bloque de medidas inicial destinado a consolidar este esquema.En primer lugar, aprobó reducir el capital en un 2,4%, un paquete de acciones que proviene de la autocartera del grupo. González explicó que esta operación está dirigida a incrementar la rentabilidad de la acción, aunque inmediatamente matizó que la disminución de capital no resta ninguna posibilidad de desarrollo al grupo, puesto que en paralelo se aprobó la autorización al consejo para ampliar capital (hasta el 50% del actual)y para emitir títulos convertibles y no convertibles.

La junta también apoyó la propuesta del consejo de limitar al 10% el derecho de voto al margen del número de acciones que se posean, aunque con una excepción: de forma transitorial se establece el número máximo de votos que cada accionista pueda emitir quede fijado en función al porcentaje del capital de Argentaria que en cada momento controle el Estado, siempre que exceda del 10%. Además, la junta estableció quorums reforzados para tomar decisiones trascendentales en las juntas, tanto ordinarias como extraordinarias. En primera convocatoria será necesaria la aprobación por el 70% del capital suscrito con derecho a voto, en tanto que en segunda bastará con el 60%.

Estas medidas tienen como objetivo blindar al grupo contra posibles operaciones hostiles, lo cual, según González, "refuerza nuestra independencia, porque hace más difícil y caro que alguien tome el control sin permiso".Privatización masivaAl margen de la independencia, la privatización absoluta de Argentaria (el Estado aún controla el 25,01%) es el objetivo central de Francisco González. "El consejo de administración me ha elegido para ello y, además, yo estoy convencido personalmente de que es la mejor solución. No creo que el sector bancario sea estratégico para el Estado", subrayó.

En cuanto a la forma de acometer la privatización, el presidente de Argentaria es partidario de que sea masiva, es decir, parecida a las tres anteriores. Otra de posibilidades que se podrían manejar para realizar la operación sería la formación de un núcleo duro o estable de accionistas industriales, al estilo del que forman los bancos en Telefónica, ENDESA o Repsol. "Sin embargo, no hay que olvidar que la decisión definitiva es del Gobierno, aunque evidentemente nos consultaremos", resaltó.El tercer elemento de la estrategia de Francisco González es fortalecer Argentaria, tanto desde el punto de vista estrictamente bancario como a través de la diversificación. Y para ello cuenta con un excedente de recursos propios de 300.000 millones de pesetas y con el proceso de privatización de empresas importantes abierto. González detalló que su interés se centra en aumentar las participaciones en las sociedades en las que está presente (como ENDESA o Telefónica) y descartó la creación de un gran grupo industrial. "Queremos participar activamente en el proceso privatizador, porque tenemos un equipo y un know how perfectamente preparado y con experiencia para realizar cualquier tipo de operación", explicó.

El presidente de Argentaria cree que el proceso de fusiones bancarias no está cerrado, "y más en un sector en el que la competencia es creciente y las barreras no existen". No obstante, descartó que se fuera, a realizar una fusión, al menos jurídica, dentro del grupo que dirige.

La junta de accionistas aprobó, además, el reparto de un dividendo bruto de 270 pesetas por acción. El Grupo Argentaria cerró el año pasado con unos beneficios brutos de 84.940 millones de pesetas, en tanto que el beneficio neto atribuible a los accionistas fue de 74.197 millones de pesetas, lo que supuso un incremento del 11,7% respecto al ejercicio precedente.