Bocaccio, cerrada por incumplimiento de horarios y consumo de drogas

Madrid contará en breve con tres sitios menos donde tomar copas. El Ayuntamiento ha decidido el cierre de la discoteca Bocaccio, situada en la calle: del Marqués de la Ensenada (distrito Centro), y las terrazas Embassy y Lista 5, en el barrio de Salamanca. La discoteca deberá clausurar sus puertas la semana que viene. Las razones las explicó ayer el concejal de Seguridad del Ayuntamiento, José Ignacio Echeverría: 22 expedientes por incumplimiento e horarios, tres por consumo de drogas en el interior del local y uno por permitir la entrada de menores de 16 años.

Todo esto acarreará al propietario de la sala dos meses de cierre y una multa de 500.000 pesetas. Los expedientes -todos llevados a cabo desde enero- son fruto, según explicó Echeverría a Efe de "múltiples inspecciones". La orden, según Echeverría, se encuentra ya en manos de la Junta Municipal de Centro. "El cierre es temporal por ahora", advirtió el concejal de Seguridad, "pero si se siguen incumpliendo las normas se convertirá en definitivo".El dueño del local, Marcelo Cabio, manifestó a la agencia Efe que si el cierre temporal del establecimiento se lleva a cabo, no tendrá otro remedio que clausurarlo definitivamente, a que el negocio "atraviesa dificultades económicas".

Jesús Nuño de la Rosa, representante de los propietarios de las salas de fiestas de Madrid comentó ayer que el cierre de la discoteca "es algo doloroso". "Sobre todo porque es un sitio emblemático de la ciudad. Los problemas ya venían desde enero. Intentaremos ayudar al propietario para que la paralización del negocio no signifique el cierre definitivo", añadió el representante de los propietarios de salas de fiesta madrileños.Terrazas cerradas

En el distrito de Salamanca, voluntariamente, aunque travarios apercibimientos de la policía, los propietarios de la terraza Embassy, situada en el Paseo de la Castellana, acataron ayer la orden del concejal presidente de la Junta del distrito de Salamanca, Fernando Martínez Vidal, de terminar con el negocio al aire libre: "La terraza incumplía varias normas", explicó Martínez Vidal. Entre otras, según el concejal, el triplicar la superficie permitida, el utilizar un almacén contíguo para guardar las bebidas y como "apoyo al servicio". Además, la situación legal de la terraza era anómala: se encontraba subcontratada.

La terraza Lista 5, en la calle Ortega y Gasset 5, en el mismo distrito que Embassy, correrá la misma suerte. El concejal presidente de Salamanca ya ha ordenado que se desmonte, cosa que deberán hacer los dueños en el plazo de 72 horas.

Martínez Vídal también se ha dirigido a los dueños de todas las terrazas del eje Castellana-Juan Bravo, exigiéndoles que desmonten los equipos de música instalados. Ninguno de los altavoces está permitido, advierte el concejal.

La particular guerra de este Ayuntamiento con los locales de copas que incumplen las normas empezó en otoño, cuando el municipio cerró la discoteca Pachá, el 21 de octubre, por vender alcohol a menores.

La sanción consistió en cinco millones de pesetas y tres meses de clausura. La orden se levantó en navidades pero no sirvió para mantener a flote el negocio: el cierre de dos meses acarreó tal perjuicio económico, a juicio del propietario, que al final, el cuatro de marzo pasado, Pachá echó el cerrojo para siempre.