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Entrevista:Nemesio Fernández CuestaSecretario de Estado de Energía

"Antes de vender ENDESA cambiaremos el marco eléctrico"

Jesús Mota

Nemesio Fernández Cuesta, secretario de Estado de Energía, está dispuesto a llevar a cabo un amplio proceso de liberalización energética y de introducción de competencia en el sector eléctrico.Pregunta. Resulta notable que el Gobierno apruebe un paquete de liberalizaciones energéticas concentradas en el sector del gas, pero nada se dice de la liberalización del sector eléctrico.

Respuesta. El acceso de terceros a la red eléctrica de alta tensión se va a producir, pero en el marco de una transformación profunda del sector eléctrico. No es posible aplicar en estos momentos en el sector eléctrico lo que sí era posible en otros sectores que estaban o están en un grado más avanzado de liberalización. En principio, en el próximo Consejo de Ministros de la Energía de la UE, previsto para mañana en Luxemburgo, esperamos que se apruebe la liberalización de los mercados eléctricos. En la tarea de liberalizar la electricidad tenemos la posibilidad de contar con la referencia de una directiva europea. Hay que introducir competencia en la actividad de generación y desarrollar el sistema independiente. En el ámbito de la generación estamos más, cerca de un modelo futuro en el que casi todo sea sistema independiente; y, en ese marco, habrá que transformar además lo que se conoce como Marco Legal Estable, es decir, el esquema retributivo del sector. La regulación del acceso a las redes de alta tensión se va a producir en meses.

P. Las compañías eléctricas han solicitado con insistencia la liberalización de las actividades de gas. Algunas versiones explican la decisión del Gobierno por la presión de las eléctricas.

R. Me duele esa suposición tan extendida de que la Administración carece de ideas propias y que solamente actúa cuando alguien se lo sugiere. Tenemos ideas propias y procuramos llevarlas a la práctica. No creo que la liberalización beneficie a las eléctricas y perjudique a Gas Natural; simplemente clarifica el panorama. Si el objetivo es introducir competencia en el sistema eléctrico, no me parece que ello sea factible si la forma de generación que todos los expertos consideran como tecnológicamente más avanzada, que son las centrales de ciclo combinado de gas, va a depender en su aprovisionamiento de un único proveedor que ostenta una con dición de monopolista. Ni es la forma más sólida ni la más convincente de profundizar en la liberalización. Sí constituyen una base sólida los acuerdos a largo plazo alcanzados entre las com pañías eléctricas y Gas Natural en teórica igualdad.

P. ¿Cuáles son las líneas para modificar el Marco Legal, el sistema de retribución de las eléctricas?

R. Lo que ahora llama la atención del marco retributivo del sistema eléctrico es el tratamiento que reciben el riesgo empresarial y el precio, que son la esencia de la economía de mercado. El riesgo empresarial no aparece cuando todos los costes están reconocidos, aunque sea a través de medidas estándares. Además, en algunas actividades, como la autogeneración, se garantiza la compra de toda la producción y a un precio tal que asegura una tasa de retorno superior al 20%. Esto produce un cierto choque intelectual si de lo que se habla es de economía de mercado. Por otra parte, el precio, como interacción de la oferta y la demanda, tampoco existe; lo único que hay es una fórmula de reconocimiento de costes. Hay que ir hacia un sistema que devuelva el protagonismo de esos dos conceptos. En el campo de la generación habrá que establecer unos mecanismos según los cuales se compita por la formación de un precio. En este marco más competitivo, una serie de distribuidores y de consumidores tendrán capacidad para ir eligiendo progresivamente sus suministradores. Su suministrador podrá ser cualquiera de las empresas de generación, que, a su vez, tendrán un número creciente de clientes a los cuales podrán ofertar a través de contratos a plazo y de un mercado spot, que habrá que organizar. Cuando se organice el mercado spot empezará a darse un precio; y ese precio es el que nos servirá de referencia para los autogeneradores, los cogeneradores, para los distribuidores y para el conjunto de empresas. Este proceso requiere mucho cuidado, porque las empresas tienen costes que no son recuperables en un marco de competencia y el sistema sufre unas externalidades, como el carbón nacional o la moratoria nuclear, que hay que mantener.

P. En esta declaración de intenciones para introducir competencia en el sector eléctrico las peticiones de las empresas para que se retribuyan más los activos, u otras medidas parciales, quedan superadas.

R. Efectivamente, no encajan. Las empresas tendrán que decidir a qué precio ofrecen la electricidad y ese precio será el que tenga que retribuir el conjunto de sus costes fijos y variables.

P. El esquema de liberalización ¿implica, al final del proceso, la desaparición de la tarifa regulada?

R. No necesariamente. Sí para los clientes grandes, a los que progresivamente se les va otorgando el derecho a abastecerse. Los consumidores más pequeños seguirán estando sometidos a un precio regulado.

P. ¿Para el año próximo el esquema de fijación de la tarifa eléctrica será el actual?

R. Por supuesto, el modelo de tarifa para 1997 será el actual. Por eso podemos decir que bajarán.

P. El nuevo equipo energético ¿hará un nuevo PEN?

R. No soy partidario de hacer planes; soy más partidario de tener muy claras las estimaciones de demanda energética. Pero en modo alguno las previsiones de demanda que se puedan hacer desde esta casa podrán ser interpretadas como garantía de que las inversiones que se hagan serán retribuidas o tendrán derecho una rentabilidad determinada.

P. ¿Tendrán que realizar las compañías eléctricas nuevas inversiones en generación?

R. En principio no. Las estimaciones de las empresas, que estamos revisando con ellas, suponen que España no necesita capacidad adicional hasta el 2005.

P. Damos por admitido que ENDESA se pondrá en venta, pero sin trocear la compañía.

R. No, no se troceará. En mercados únicos y muy amplios e energía hay que tener actores que tengan tamaño suficiente para competir. ENDESA o Repsol pueden parecernos muy grandes, pero no son empresas muy grandes a nivel europeo. Por lo tanto, trocearlas es contrario a los intereses del país y de las propias compañías. En los mercados de valores entendemos también que la cotización de todas estas empresas sometidas a regulación tiene un descuento, que es la regulación o los posibles cambios en la regulación. Los inversores descuentan del valor teórico de la empresa que los reguladores pueden cambiar la normativa vigente. Por esa razón y también por otra mínima de seriedad, hay que regular el nuevo marco eléctrico y después privatizar. Es decir, establecer en primer lugar las reglas del juego , con esas reglas, que los mercados otorguen un valor a lo que se va a vender. En el caso de ENDESA, el Estado tiene el 67%, cuyo valor en Bolsa es de 1,7 billones aproximadamente. Ese valor sólo puede ser obtenido en el mercado a través de varias OPV, así que la privatización de ENDESA puede, durar como la de Repsol.

P. ¿En qué plazo de tiempo puede iniciarse la privatización le ENDESA?

R. Si atendemos a los criterios mencionados, a finales de este año o principios del siguiente. No obstante, como se dispone del 67%, se puede vender una parte y todavía controlar más del 50%; en ese caso, no se trataría de privatizar, sino de reducir participación pública. Una segunda posibilidad es recabar fondos de ENDESA sin necesidad de vender acciones. Existen mecanismos en el mercado para retribuir a los accionistas sin necesidad de vender acciones.

P. En el caso del sector eléctrico y petrolero se produce una agrupación en tomo a dos grandes entidades financieras.

R. Ésa es una de las preocupaciones que tenemos. Así como creemos que no hay que trocear ENDESA y que se necesitan empresas grandes para competir en un mercado amplio, tampoco creemos que tenga sentido el duopolio. Introducir competencia en el sector eléctrico para que su efecto útil acabe desvirtuado por la existencia de dos únicos oferentes es un poco frustrante. Habrá que encontrar un equilibrio entre el tamaño de las empresas y el número mínimo de agentes para que un mercado pueda recibir el nombre de tal.

P. ¿Por qué se produce el cambio de Oscar Fanjul en Repsol?

R. No me corresponde enjuiciar las razones de la sustituciór de Oscar Fanjul, pero sí me gustaría decir que de la comparación entre el INH de 1985 y el Repsol de 1996 sólo cabe deducir admiración y agradecimiento por su tarea. Ojalá toda la empresa pública hubiera sido gestionada así.

P. Una de las discusiones recientes es si el Gobierno debe bajar el precio de las gasolinas en las dos pesetas que lo subió cuando se puso en marcha el sistema de precios máximos.

R. Cuando se denomina a esas dos pesetas como margen de adaptación, todo el mundo entiende que esas dos pesetas eran para permitir una transición desde un mercado más protegido a otro más libre. En realidad, esas dos pesetas son un margen de adaptación de un precio medio a un precio máximo. La fórmula de precios máximos o se quita o se deja, pero en ningún caso pueden discutirse las dos pesetas, porque un requisito establecido por Bruselas. Lo que hará posible la retirada de los precios máximos garantizar que todo el mundo tiene acceso a la red de oleoductos, a los parques de almacenamiento de los productos petrolíferos y que no se necesitan grandes inversiones para ser un operador en este mercado. La normativa que se acaba de aprobar tiene como efecto principal variabilizar los costes fijos de la inversión; y eso permite a operadores de pequeño tamaño comercializar sus productos en toda España. Este elemento producirá antes o después, un aumento de la competencia, que procurará una separación del precio máximo y del precio real. Cuando esa separación e produzca y se mantenga, querrá decir que la fórmula de precios máximos puede ser suprimida, que es nuestra aspiración.

P. La fiscalidad de los comustibles en Europa es superior a la que existe en España. ¿Se va aumentar la tributación de las gaolinas?

R. No me parece que eso sea muy compatible con el objetivo de reducir la inflación. Es muy difícil que esa diferencia se cierre. Dispuestos a dar ideas, digamos que no tiene sentido que la gasolina de 98 octanos sin plomo, la superlus, tenga menos fiscalidad que a súper. Se pueden hacer ajustes mejorar la recaudación.

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