Dublín pide al Sinn Fein que aclare su relación con el IRA
El proceso de paz en Irlanda del Norte atraviesa uno de sus momentos más bajos como consecuencia del atentado que destrozó el sábado el centro comercial de Manchester, causando 200 heridos y pérdidas materiales por valor de más de 100 millones de libras (unos 20.000 millones de pesetas). Ayer, en un desesperado esfuerzo por restaurar su fe en el brazo político del IRA, el primer ministro irlandés, John Bruton, pidió al Sinn Fein que "explique con un lenguaje inequívoco que no apoya al IRA". Poco antes, el líder del partido, Gerry Adams, había reclamado respeto para esta formación.El comunicado de los Ulster Freedom Fighters (Luchadores por la Libertad del Ulster) reitera el compromiso de la organización con el alto el fuego, pero demuestra hasta qué punto la última bomba del IRA puede haber llevado al abismo el proceso de paz.
Ayer, los representantes de los partidos unionistas reclamaron de Londres y Dublín la inmediata interrupción de los contactos con el Sinn Fein, que el Gobierno irlandés se dispone a revisar hoy. Adams insistió en que la bomba no puede echar por tierra la contribución al proceso de paz realizada por el Sinn Fein.
La tercera reunión de la mesa negociadora, que se inauguró el lunes pasado en el castillo de Stormont, al este de Belfast, estuvo marcada ayer por las secuelas del grave atentado de Manchester. La ausencia del Sinn Fein de las negociaciones parecía una medida más coherente que nunca a los ojos de los partidos favorables al mantenimiento de la unión con Gran Bretaña.
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