La Audiencia Nacional juzga a un grupo de ETA acusado de pinchar el teléfono del cuartel de Intxaurrondo
La Audiencia Nacional tiene previsto Juzgar hoy a cinco presuntos integrantes del comando de contraespionaje telefónico de ETA, acusados de pinchar las comunicaciones del cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo y del destacamento del Cuerpo Nacional de Policía de San Sebastián. El fiscal pide que se imponga a cada procesado ocho años de prisión.Según el fiscal, el dirigente etarra José Ramón López de Abetxuko Liquiniano propuso en 1984 a José Luis Sebastián Martínez formar parte del aparato de información de ETA. También fue captado para tal fin José Manuel Sáez Alaña, que en aquella época trabajaba en la empresa de comunicaciones Sintel y que tenía fácil acceso a las instalaciones telefónicas del barrio donostiarra de Gros. A su vez, Sáez Alaña aceptó también la colaboración de Juan José Eguiguren García, empleado como mecánico en esa central telefónica.
Cuando Eguiguren tenía guardia de fin de semana, avisaba a José Manuel Sáez y entre ambos acoplaban una grabadora a la línea del cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, lo que hacía que automáticamente "quedaran grabadas todas las comunicaciones realizadas desde ese cuartel", según el fiscal. Por este sistema, ETA conoció múltiples datos sobre la policía, la Guardia Civil y los movimientos del entonces gobernador civil de San Sebastián, José Ramón Goñi Tirapu.
La existencia de este grupo de contraespionaje era conocido por Interior desde la desarticulación de la cúpula de ETA en Bidart (Francia) en el año 1992.
