"Los vascos exigían poner fin al odio visceral de años entre el PP y el PNV"

Carlos Iturgaiz, de 30 años de edad, es el secretario general del PP vasco y a partir de ahora también el portavoz de ese partido en el Pacto de Ajuria Enea. Iturgaiz es natural de Santurtzi (Vizcaya), profesor de música, vascohablante y padre de un hijo.Pregunta. En estos primeros meses han limado las aristas más agudas de su discurso antiterrorista y han rebajado notablemente sus críticas al nacionalismo.

Respuesta. Lo que demandaba la sociedad desde hace mucho tiempo era que se rebajase la crispación entre los partidos políticos aquí en el País Vasco. No era comprensible ese odio visceral que ha existido durante tantos años entre el PP vasco y el PNV, porque al final eso no ayudaba en nada a crear el clima político sosegado y dialogante que precisa este país. Los ciudadanos estaban exigiendo que se rebajara la tensión entre ambos partidos, y eso es lo que hemos hecho: hemos cedido por ambas partes y además hemos aprendido que es bueno ceder en estas circunstancias.

P. Al margen del proyecto independentista del nacionalismo, ¿qué es lo que más diferencia al PP vasco del PNV?

R. Las diferencias más claras están fundamentalmente en el modelo de país. Educativa y culturalmente, el PNV plantea un tipo de país que no se asemeja al que nosotros defendemos. El PP vasco contempla el futuro desde la perspectiva inequívoca, irrenunciable, de la unidad de España, mientras que el PNV liga su proyecto a la autodeterminación o a la independencia. Ahí está la diferencia y es insalvable.

P. ¿Qué es la españolidad, qué es el vasquismo para el PP vasco?

R. Son términos que etiquetan y condicionan a las personas y las ideologías. Cada cual es muy libre de sentirse lo que quiera en razón de su ideología, de su condición o de su pensamiento. Yo, particularmente, me siento vasco y español, y una cosa no quita la otra, porque para mí ambas condiciones no son sólo compatibles, sino también complementarias. Estoy convencido de que esas polémicas sobre quién es vasco, quién español, quién es más vasco y quién más español no conducen a nada, no aportan nada. Lo que hay que hacer es construir un país que le llamen como le llamen, y para unos se llama España y para otros País Vasco, tiene una serie de problemas por resolver.

P. ¿Cree sinceramente que el órgano común de colaboración entre las comunidades vasca y navarra supone una amenaza para esta última como afirman sus compañeros navarros?

R. Parto del principio de que todos los convenios de cooperación son buenos. Lo que pasa es que los nacionalistas plantean la creación de este órgano común como un primer paso para la incorporación de Navarra, y, claro está, eso no puede ser aceptado por nosotros. Hemos votado negativamente, porque queremos evitar que esto suponga un motivo de crispación y porque tenemos un pacto con Unión del Pueblo Navarro. Además, hay asuntos de este órgano, como son los temas tributarios, en los que se deja a un lado el papel de las diputaciones, y eso no es posible admitirlo en la comunidad autónoma vasca. No podemos admitirlo, pero quiero dejar claro que nuestra negativa no supone que nos opongamos a otros órganos o convenios de colaboración. Se pueden buscar otras vías.

P. ¿Lo que ha pesado, en última instancia, no es la decisión política de evitar un conflicto con sus socios de UPN?

R. Sí, pero es que algunos nacionalistas han ayudado muy poco a la situación, con declaraciones que han puesto en pie de guerra a UPN.

P. ¿La aparente sintonía entre el Ministerio del Interior, que dirige Jaime Mayor Oreja, y la consejería de Juan María Atutxa puede tener una correspondencia duradera estable entre el PP vasco y el PNV en materia antiterrorista, o eso es plantear una hipótesis imposible?

R. Espero que esa correspondencia se produzca, porque creo que el PNV y el PP debemos seguir la estela que están marcando Mayor y Atutxa. Tenemos que apostar por que esa sintonía se dé también entre los partidos, tenemos que encontrar puntos de encuentro.

P. De momento, hay una polémica abierta entre ambos partidos a propósito del acercamiento de los presos de ETA.

R. No deja de parecerme sorprendente la reacción que ha tenido el PNV. Parece que determinadas personas no ven más allá de sus esquemas preconcebidos y se aferran al inmovilismo. Prefiero quedarme con la actitud del consejero del Interior y del lehendakari, José Antonio Ardanza. Eso denota que dentro del PNV hay también sensibilidades diversas.

P. ¿El PP vasco participaba sinceramente del discurso general de su partido sobre el cumplimiento íntegro de las penas, no a la reinserción, etcétera?

R. Sí. Nos hubiese gustado haber llevado adelante ese programa de cumplimiento íntegro de las penas de los terroristas y los narcotraficantes, pero el hecho es que la aritmética parlamentaria no nos lo permite. El pueblo español ha votado como ha votado y nosotros tenemos 156 diputados, insuficientes a efectos de modificar la ley.