Muerte de un diario que un día llegó a ser líder
Una sucesión de crisis han provocado el final de 61 años de historia
El Ya apareció en plena Segunda República. Fundado por Ángel Herrera Oria, el primer número salió a la calle un 14 de enero de 1935. Católico y conservador, se convirtió en un medio influyente. Salvo avatares históricos -fue incautado tres años por el gobierno republicano- el diario de la Iglesia mantuvo una trayectoria estable hasta 1975. Ese año, el último de vida de Franco, el Ya era el periódico más vendido en Madrid, con 177.000 ejemplares.Con el cambio político, el diario inició la búsqueda de un nuevo espacio. Sufrió cambios en la línea editorial, en la dirección -se nombró una docena de directores en apenas una década- y en la propiedad. Los cambios no consiguieron enderezar los resultados, amenazados por una lenta, pero continua, pérdida de lectores y de publicidad.
A lo largo de la década de los ochenta, la empresa Edica, propiedad de la Conferencia Episcopal, renovó el producto y dio entrada a sectores pujantes de la sociedad -empresarios próximos a la CEOE, fundaciones y bancos-. La sociedad Prensa Unida (PUSA), que aglutinaba esos intereses, adquirió el 51% de Edica en 1987. Fue época de renovación tecnológica y de batalla empresarial: Edica llegó a enfrentarse a un intento de control por parte del grupo francés Hersant, que pretendió comprar el 75% de PUSA.
Entra Comecosa. El intento de Hersant no cuajó. Por el contrario, sí lo hizo, en 1988, la oferta del grupo editor de El Correo Español-El Pueblo Vasco, Comecosa. PUSA vendió sus acciones de Edica a Capitol -una filial de Comecosa-, que acometió un plan de saneamiento, con un enfoque de periódico regional. Se redujo la plantilla en dos terceras partes (de 600 a 200 personas), se vendió la sede del diario y se llevó a cabo una operación de saneamiento financiero, reduciendo el capital de Edica a cero para enjugar pérdidas y ampliándolo posteriormente en 2.355 millones. La gestión de Comecosa-Capitol duró apenas tres años.
Asensio y Conde. En julio de 1991, el empresario Antonio Asensio, apoyado financieramente por un banquero en auge, Mario Conde, puso sus ojos en el periódico madrileño. Asensio -hoy presidente de Antena 3 Televisión- quiso reconvertir el Ya en un periódico influyente de ámbito nacional. La crisis se agudizó y la apuesta apenas duró año y medio. Los trabajadores protestaron cada semana ante las sedes de Banesto y del Grupo Z, en Madrid, y responsabilizaron a Asensio y a Conde de la crisis del periódico.
Ni el editor ni el banquero hicieron nada positivo. El periódico no despegó -vendía en la época apenas 40.000 ejemplares- y las protestas erosionaban la imagen de ambos. Asensio buscó entonces una salida.
Una empresa mexicana. Como por arte de magia aparecieron extraños compradores: una empresa mexicana, Editoriales del Sur, se hizo cargo de Edica en diciembre de 1992 por una peseta. Editoriales del Sur prometió una ampliación de capital de 2.000 millones. La promesa se convirtió en humo casi con tanta rapidez como desaparecieron los supuestos salvadores, denunciados por la plantilla del Ya como testaferros de Asensio.
La empresa Edica suspendió pagos. Era el verano de 1993 y la plantilla del Ya inició una travesía por la desesperanza de 17 meses. A pesar de la crisis, el Ya no faltó a su cita diaria, sostenido tenazmente por una plantilla que se resistía al cierre.
Aurelio Delgado, la última apuesta. En diciembre de 1994 apareció el empresario Aurelio Delgado, propietario del Diario de Ávila. Delgado adquirió Edica y negoció avales de la Comunidad de Madrid, gobernada entonces por el socialista Joaquín Leguina. Los avales, por importe de 1.200 millones, fueron aprobados, pero condicionados a que el propietario realizara una aportación de capital significativa. El nuevo presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz Gallardón, del PP, ha mantenido la condición de su antecesor. Pero el dinero de la propiedad no ha llegado. Y el Ya no ha podido salvarse.
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