Las 'vacas locas' y los combustibles provocaron que la inflación de mayo subiera el 0,3%
El índice de precios al consumo (IPC) aumentó en mayo un 0,3%, lo que sitúa la inflación de los últimos 12 meses en un 3,8%, y la de enero a mayo, en el 2,2%. El dato, que podría considerarse como malo, ya que en el mismo mes del año pasado los precios no subieron, se debe fundamentalmente al aumento en el precio de los alimentos frescos, especialmente el pollo, y la energía. Eliminados ambos capítulos, que son más coyunturales y se eliminan para medir la inflación subyacente, ésta queda en el 3,71%, la tasa más baja de su historia y por debajo del índice general, lo que tanto el Gobierno como los analistas y agentes sociales han valorado muy positivamente. Sólo el PSOE considera malo el dato.
La satisfacción por la caída en dos décimas del índice anual de la inflación subyacente -mide el aumento de precios sin tener en cuenta los alimentos frescos y la energía- fue la reacción mayoritaria ayer, ya que demuestra que la inflación, excluidas razones más coyunturales, mantiene la tendencia a caer. Este dato compensó el disgusto provocado por el aumento del índice general, y mantuvo las esperanzas de que se cumpla el objetivo oficial del 3,5% a fin de año.Cristóbal Montoro, secretario de Estado de Economía, atribuyó la subida del mes pasado a "las famosas vacas locas", que han impulsado al alza los precios de los productos cárnicos alternativos al vacuno, y a la subida temporal del precio de la patata. Coincidiendo con el resto de los analistas, afirmó que la subida se debe "en definitiva a fenómenos pasajeros que confirman la opinión del Gobierno de que el IPC se situará por debajo del 3,5% a final de año".
Montoro hizo estas declaraciones en unas jornadas sobre la Unión Monetaria Europea organizadas por el Bank of America. En el mismo foro, el director general del Banco de España, José Luis Malo de Molina, coincidió con el diagnóstico. "El comportamiento del IPC es mejor de lo que de muestra el índice general pues los componentes duraderos, los más importantes a la hora de determinar la evolución de la inflación, se han comportado bien". También cree que este año se puede cerrar con el objetivo oficial del 3,5% de inflación, o incluso algo menos. En su opinión, la subida temporal de mayo no es un obstáculo para que la inflación quede por debajo del 3,5% al final del ejercicio.
Satisfacción
Efectivamente, en mayo el efecto de las vacas locas ha afectado fuertemente al IPC. Mientras la carne de vacuno ha caído un 0,6%, la de ave ha subido en mayo un 9% y el 24,4% en un año. Las patatas subieron un 6,2% en mayo. Por su parte, los carburantes y combustibles se encarecieron un 0,6% en mayo y un 5,9% desde enero.El que los mayores aumentos se hayan concentrado en alimentos frescos (1,7%) y energía (0,5%), lleva a Argentaria a manifestar que "pese a las apariencias, la inflación de mayo no es un mal dato, ya que las subidas con mayor repercusión no creemos que sean permanentes". El banco señala que los bienes industriales sin energía -que suben dos décimas en mayo y 3,4 puntos en tasa anual- y los servicios sin alquileres -con un aumento mensual del 0,1% y del 3,5% anual-, que son los componentes de mayor peso y más estables, "siguen la senda prevista de desaceleración".
Igual opinión manifiesta el servicio de estudios del Banco Central Hispano, que adelanta que el IPC general podría mantenerse en junio en el 3,8% para descender en la segunda mitad del año y cerrar diciembre cerca del 3%. César Molinas, de FG Inversiones, resalta el buen comportamiento de la inflación subyacente y los precios de servicios (0,1 % en mayo). Y aunque cree que se cerrará el año en el 3,5% recuerda que el IPC está en el 3,8%. Eso significa situarse a 2,8 puntos de cumplir el requisito de convergencia, ya que la media de IPC de los tres países más estables de la UE en mayo es del 1,3%, cifra a la que Maastricht permite añadir 1,5 puntos.
Los agentes sociales recibieron ayer bien el dato de IPC. Los sindicatos consideran que la inflación está "relativamente controlada" por lo que la prioridad para el Gobierno debe ser la creación de empleo.
La patronal CEOE destaca que la inflación subyacente es la más baja desde que se mide este indicador, por lo que el repunte de mayo "no debe ser motivo de especial alarma por que el entorno económico sigue siendo favorable". Sin embargo, la organización insiste en que se debe continuar la moderación salarial. Los únicos que ayer expresaron más preocupación fueron el PSOE e Izquierda Unida. Este último partido señala que los precios y salarlos industriales están creciendo a un ritmo menor al interanual del IPC. "La traducción de este hecho", dice un comunicado, "es que existe una traslación de rentas de la industria y de rentas del trabajo a otros sectores y grupos sociales".
Para Joaquín Almunia, secretario de estudios y programas del PSOE, "el buen comportamiento de la inflación subyacente queda anulado por el dato de inflación general y esto debería hacer pensar al Gobierno sobre el tipo de política económica que debe desarrollar".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.