Barrionuevo se niega en el Supremo a carearse "con un señor como Roldán"
El ex ministro del Interior, José Barrionuevo, procesado en el caso GAL, se negó ayer a mantener un careo con el ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán, sobre las acusaciones que éste vertió contra él ante el juez del Tribunal Supremo Eduardo Móner. Barrionuevo calificó de falsos los datos del ex prófugo y declinó "díscutir o debatir nada con un señor como Roldán". El ex ministro reclamó luego que se investiguen las acusaciones de otro procesado, el ex policía Michel Domínguez, contra el juez Baltasar Garzón.
El magistrado Móner preguntó a Barrionuevo y Roldán, este último pendiente de juicio por varios delitos de corrupción, si cada uno se, mantenía en sus posiciones. El ex ministro del Interior, en clara alusión a Roldán, respondió que él nunca ha cambiado sus declaraciones y señaló que ni en el ejercicio de sus actividades políticas ni en otras circunstancias, autorizó, consintió u ordenó ningún acto ilegal."Consecuentemente", declaró Barrionuevo a la salida del Supremo, "cualquier imputación que se me haga por otra persona es falsa". El ex ministro explicó que mientas él se había ratificado en su versión, Roldán reiteró "sus últimas ocurrencias, por ahora". "Veremos en que juzgado aterriza y qué cosas dice próximamente", ironizó.
En su comparecencia del pasado 29 de mayo ante Móner, Roldán formuló nuevas acusaciones contra Barrionuevo y el ex secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, además de tratar de incriminar a González. El ex director de la Guardia Civil declaró ante el magistrado del Supremo que la misma noche del secuestro de Segundo Marey había mantenido una conversación con Barrionuevo en la que éste le dijo que no se metiera y dejara pasar por la frontera de Dantxarinea (Navarra) el coche con el secuestrado.
Sin embargo, la conversación con Barrionuevo no aparecía en ninguna de sus dos declaraciones formuladas en marzo de 1995 ante el juez Baltasar Garzón. En su comparecencia del 20 de marzo de 1995 ante Garzón, Roldán prestó una declaración muy prolija, con datos y fechas, pero nada dijo de su supuesta conversación con Barrionuevo.
Roldán atribuyó a Barrionuevo haber sabido por Vera que el asesinato de Juan Carlos García Goena, el último atentado firmado por los GAL, "era cosa de Amedo y Domínguez" y haberle consultado el caso a González. También dijo que el ex ministro le había confesado, en una comida privada entre ambos en el Ministerio de Transportes, que no habría podido hacer nada relacionado con los GAL "sin que lo supiera el presidente".
En declaraciones posteriores al frustrado careo, el ex ministro solicitó "que se aplique el principio de igualdad ante la ley en este procedimiento". Se quejaba de que la de ayer era la octava vez que tenía que acudir al Tribunal Supremo por imputaciones de otras personas. "La semana pasada aquí se hicieron otras imputaciones", prosiguió, en clara referencia a las acusaciones de Domínguez contra el juez instructor inicial del caso GAL, Baltasar Garzón, "y la ley debe aplicarse por igual a todos".
Ante Móner, Domínguez acusó a Garzón de ocultar pistas sobre los GAL para irse a la política como diputado del PSOE, y a su vuelta al juzgado haberle amenazado con encarcelarle a él y a su mujer si no colaboraba. Barrionuevo expresó su confianza en que el ministerio fiscal, "sin discriminación, proceda a las investigaciones correspondientes".
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