Un mecánico, acusado del atentado de los Docklands

Patrick Gerard McKinley, de 32 años, nacido en Newry, Irlanda del Norte, fue acusado formalmente ayer por un juez británico de conspiración para colocar una bomba en South Quay, la estación del ferrocarril de los Docklands londinenses, el pasado 9 de febrero. La bomba, con la que el IRA dio por terminada una tregua de casi 18 meses, causó dos muertos y abultados daños económicos en la zona.McKinley, que no pronunció palabra durante la visita, que duró cinco minutos, fue detenido el pasado viernes junto a otras tres personas en South Armagh, en la frontera sur del Ulster con la república de Irlanda, y trasladado a Londres para su posterior interrogatorio. Otras dos personas más detenidas en la capital británica fueron puestas en libertad sin cargos.

El acusado, que compareció ante el tribunal de Belmarsh en Londres escoltado por tres policías, no mostró la menor emoción cuando el magistrado pronunció la acusación formal contra él de conspiración para causar una explosión capaz de poner en peligro vidas humanas y causar daños materiales de consideración.