Las ONG de la Cumbre de Estambul denuncian la represión de los kurdos
La policía cargó contra una marcha de madres de desaparecidos
Como ya sucedió en la Cumbre de la Mujer (Pekín 1995), la protesta más enérgica del Foro de ONG de la Cumbre de Estambul se está dirigiendo contra la actuación policial -el fin de semana los agentes cargaron contra una manifestación de apoyo a las madres de desaparecidos, que se reúnen semanalmente en el centro de Estambul, y detuvieron a varios cientos de personas- y la violación de derechos humanos del Gobierno anfitrión, en este caso el turco, en relación con los kurdos.
En este foro, el activista pro derechos humanos Vedat Getin presentó un documento de 32 páginas con artículos periodísticos censurados por tratar el tema de la destrucción de poblaciones kurdas.El enfado de las organizaciones no gubernamentales (ONG), que elaboraron un documento de protesta dirigido al Gobierno turco, ha alcanzado tal calibre que Naciones Unidas, a través de su portavoz Ayman El Amir, tuvo que lanzar un llamamiento a la calma, tras aclarar que la manifestación donde hubo detenidos no estaba directamente relacionada con la organización de la cumbre. El portavoz de la delegación de la Unión Europea, el italiano Paolo Coppini, señaló que la preocupación por estas actuaciones se encauzará por "vías diplomáticas".
Aunque en la Cumbre de Estambul se les ha dado más cabida que en otras conferencias mundiales anteriores, las ONG siguen considerándose marginadas. Lo confirmó Marth Lujanen, jefe del Comité II (el foro de encuentro entre las delegaciones gubernamentales y los alcaldes, sector privado, ONG, profesionales y sindicatos; y que supone una novedad en este tipo de conferencias), al señalar que, mientras los alcaldes sí están más implicados, las ONG continúan en un segundo plano.
Los alcaldes protagonistas
La Cumbre de Estambul pasará a la historia como la reunión en la que los alcaldes entraron en el debate de Naciones Unidas. Lo destacó ayer Elizabeth Dowdesvvell, directora ejecutiva del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)."El legado más importante de Hábitat II será el reconocimiento de las autoridades locales en la comunidad internacional". Terminó su intervención con un llamamiento a la colaboración de todos: "Somos los que construirnos y en esa construcción veremos lo que somos".
Sin embargo, las cifras de participantes contradicen ese espíritu de ampliar la colaboración. Finalmente, las personas acreditadas han sido 17.000, cuando la Cumbre de la Tierra (Río de Janeiro, 1992) llegó a contabilizar 50.000.
Dowdeswell hizo entrega además de los premios de este año Global 500 de la ONU -algo así como los nobel del medio ambiente- Entre ellos, le fue entregado uno a título póstumo al escritor nigeriano Ken Saro-Wiwa, ejecutado en noviembre de 1995, por encabezar una protesta de la tribu ogoni contra la contaminación de su delta por las multinacionales del petróleo. Recogió el galardón su viuda Mar, que apoya el trabajo realizado hasta ahora por Nairobi.
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