China efectúa una nueva prueba nuclear y anuncia una moratoria a partir de septiembre
China procedió ayer en el desierto de Lop Nor, en la región noroccidental autónoma de Xinjiang, a su 44ª prueba nuclear subterránea. El Ministerio de Exteriores, tras señalar que el disparo tenía como fin "verificar la seguridad de las armas nucleares" chinas, anunció que Pekín observará una moratoria desde septiembre, aunque tiene previsto realizar otro experimento antes. Australia y Japón protestaron enérgicamente contra la nueva explosión china, que fue detectada por el Centro Sismológico de Canberra y a la que se atribuyó una potencia de entre 20 y 80 kilotones.
El Centro Sismológico de Holanda matizó posteriormente la fuerza de la explosión, similar a la de un terremoto de 5,7 grados en la escala de Richter, lo que equivale a una potencia de entre 30 y 60 kilotones. Según este centro, la explosión de ayer fue inferior en 0,3 grados a la anterior realizada por China, en agosto de 1995.China es el único país del mundo que sigue realizando pruebas nucleares. El Ministerio de Exteriores chino defendió su política con el argumento de que "el número limitado de armas nucleares que China posee está destinado únicamente a su propia defensa y no constituye una amenaza para otros países". El ministerio indicó que Pekín ha tratado siempre de limitar sus explosiones, lo que se refleja en que EE UU ha realizado unas 950 pruebas; Rusia, unas 600; Francia, unas 200, y el Reino Unido, unas 60. Según los expertos militares, el actual programa chino pretende desarrollar armas nucleares en miniatura, capaces de equipar misiles con cabeza múltiple.
El anuncio de Pekín de aplicar una moratoria nuclear llega 48 horas después de que el Gobierno chino modificara por sorpresa su intransigente postura en. las negociaciones de Ginebra sobre el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares (CTBT). China exigía que se incluyera en el CTBT el derecho de efectuar explosiones nucleares "pacíficas", es decir, con fines civiles y no militares; ahora renuncia a ello a cambio de que se revise el CTBT dentro de 10 años.
Pero el anuncio de la moratoria no sirvió para calmar las protestas en Australia y Japón, el único país que ha experimentado el castigo de la bomba, atómica. Miles de manifestantes se lanzaron a las calles de Tokio, Hiroshima y Nagasaki mientras el ministro de Exteriores, Yukihiko Ikeda, anunciaba que continuarían congeladas las ayudas a China. Sin embargo, el primer ministro, Ryutaro Hashimoto, indicó que mantendrá los préstamos a Pekín.
EE UU también "Iamentó profundamente" el nuevo experimento atómico chino, según afirmó un portavoz de la Casa Blanca, quien pidió a Pekín que se sumase "a la moratoria global" de pruebas nucleares.
El responsable español de Greenpeace Xavier Pastor anunció ayer en Filipinas que la organización ecologista va a enviar uno de sus barcos a Shanghai para protestar por la última experiencia nuclear china.
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