El fiscal pedirá que el 'caso García Goena' pase al Supremo al haber indicios contra Barrionuevo

Pedro Rubira, fiscal encargado de caso García Goena, pedirá al juez que eleve el sumario a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, a la vista de la declaración de Luis Roldán en la que se implica al ex ministro del Interior José Barrionuevo, que tiene la condición de aforado. Roldán confirmó ayer ante Garzón todos los extremos de la declaración que realizó el pasado 29 de mayo ante el juez Eduardo Móner y afirmó que Vera informó a Barrionuevo de que el asesinato del prófugo Juan Carlos García Goena fue obra de los entonces policías José Amedo y Michel Domínguez.

Rubira, tras la declaración de Roldán, informó a su jefe, José Aranda, y le explicó la necesidad de pedir que la causa pase al Supremo, al existir acusaciones e indicios contra Barrionuevo que no pueden ser investigados por la Audiencia Nacional. El fiscal considera que nunca se podría llamar a Barrionuevo desde un juzgado de la Audiencia Nacional a declarar como imputado, dada su condición de aforado.El informe de la fiscalía no será realizado de forma inmediata, sino que previsiblemente se esperará a que el juez Javier Gómez de Liaño resuelva la recusación planteada por Vera contra Garzón.

Fuentes de la Audiencia Nacional han señalado que Garzón se mostraría partidario de acceder a la petición del fiscal.

La declaración del ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán, preso en la cárcel de Brieva y acusado de seis delitos, se produjo inmediatamente antes de que el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera ratificase la recusación presentada ayer contra el magistrado.

Según los abogados presentes en la declaración, Roldán afirmó que el 24 de julio de 1987, el día en que fue asesinado García Goena en Hendaya (Francia), o al día siguiente por la mañana, hubo una reunión en el despacho de trabajo del ministro del Interior, que en aquella fecha era José Barrionuevo. A la misma asistieron Vera, entonces secretario de Estado para la Seguridad; José María Rodríguez Colorado, en su condición de director general de la Policía, y el propio Roldán, como director de la Guardia Civil.

Según Roldán, cuando ya había terminado la reunión, el ministro preguntó a Vera quiénes habían asesinado a García Goena. Vera, siempre según la declaración de Roldán, respondió que eso era cosa de Amedo y Domínguez, que estaban tratando de presionarles.

Liberar a Amedo

Roldán dijo también que cuando los dos ex policías estaban ya en la cárcel era tanta la preocupación en Interior y en el Gobierno que durante el juicio de Amedo y Domínguez y para las conducciones entre la cárcel y la Audiencia Nacional Vera le encargó que les tratasen bien, que no fueran esposados y que tratase de meter a alguien de confianza en el coche para que informase de sus comentarios. Así lo ordenó Roldán a un equipo de servicios especiales, y después de cada traslado le iban dando cuenta de los comentarios y estado de ánimo de Amedo y Domínguez. A continuación, Roldán pasaba las notas a Vera.Según informó Juan María Bandrés, abogado de la viuda e hijas de García Goena, Roldán, "ha contado otra cosa tremenda, y es que hubo una especie de proposición para asaltar el furgón que traía a la Audiencia Nacional a Amedo y Domínguez para liberarlos, meterles en un piso y después en un avión y mandarlos a América del Sur". Esta proposición se la hizo Vera a Roldán, pero éste no la tomó en consideración, según declaró, porque era un proyecto, no una operación bien diseñada y preparada.

Bandrés dijo que la declaración de Roldán le ofrecía sensación de veracidad porque no sólo no le beneficia, sino que le perjudica. "Creo incluso", añadió Bandrés, "que al menos cometió un delito contra la Administración de justicia el día que supo por boca de Vera, según dice Roldán, en presencia del ministro del Interior y del director general de la Policía, que Amedo y Domínguez habían matado a García Goena".

El abogado Bandrés dijo: "Me produce tristeza que las cañerías o los desagües en el Ministerio del Interior no estén abajo, en los sótanos, sino que estén en los despachos de los ministros".